La lucha de los talibanes contra el cultivo del opio —producto del que se elabora la heroína— podría provocar un aumento de las muertes por sobredosis en el caso de que los consumidores de esa droga pasaran a opioides sintéticos que ya han producido muertes en Europa, alerta la ONU.
De acuerdo con su informe publicado este miércoles, la producción de opio cayó un 95 % en Afganistán el año pasado, después de que los talibanes prohibieran la producción de narcóticos en 2022. La pérdida del suministro fue compensada parcialmente por Myanmar, país en el que aumentó un 36 % en 2023. Pese a ese dato, la elaboración de opio a nivel mundial disminuyó un 75 %.
"El resultado de una escasez prolongada de opiáceos afganos podría tener múltiples consecuencias en Afganistán y en los países de tránsito y destino de los opiáceos afganos. Se espera que la pureza de la heroína en el mercado disminuya", dijo la ONU.
Angela Me, jefa de investigación del organismo, reveló que, en Irlanda, el Reino Unido, Estonia y Letonia ya se han producido decesos por sobredosis de nitacenos, un tipo de opioide sintético más potente que el fentanilo.
El informe destaca que "la demanda de servicios de tratamiento de opiáceos, incluidos metadona, buprenorfina y morfina de liberación lenta, puede aumentar, pero si estos servicios son insuficientes, los consumidores de heroína pueden cambiar a otros opioides".
Sin embargo, tal paso puede provocar "riesgos significativos para la salud y conducir a un aumento de las sobredosis, especialmente si los opioides alternativos incluyen sustancias muy potentes como algunos análogos del fentanilo o nitacenos que ya han surgido en algunos países europeos en los últimos años", concluyó la ONU.