Inhaci Martins, de 55 años, y su hijo de 27, llegaron temprano en su vehículo al trabajo, una tienda familiar en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, cuando un hombre en una motocicleta se acercó y disparó seis veces contra ella.
Una cámara de seguridad, cuyas imágenes compartió la prensa local, captó el momento en el que el atacante baja de la moto y, sin quitarse el casco, empuña el arma para disparar a Inhaci.
De los seis disparos, cinco impactaron en su cuerpo y el sexto en su celular, que lo tenía a la altura del estómago. Según los familiares, el teléfono salvó la vida de Inhaci, que se encuentra hospitalizada en estado grave.
La Policía Civil investiga si el intento de asesinato fue motivado por una disputa familiar por un tema de herencias. Según los medios, el padre de la mujer era dueño de cuatro tiendas en Santa Cruz, en la zona oeste de la ciudad, y se retiró de los negocios a causa de una enfermedad. Los establecimientos se convirtieron en motivo de disputa entre varios miembros de la familia.
Un sobrino de la víctima se encuentra entre los principales sospechosos.