El superintendente de instrucción pública de Oklahoma, Ryan Walters, ordenó el jueves a todas las escuelas públicas estatales que incorporen la Biblia en su plan de estudios de historia desde el quinto hasta el duodécimo grado. Walters envió un memorando a todos los distritos escolares del estado en el que exige el cumplimiento "inmediato y estricto" de esta directiva.
"La Biblia es uno de los libros de mayor importancia histórica y una piedra angular de la civilización occidental, junto con los Diez Mandamientos. Se los utilizará como referencia para el estudio adecuado de la historia, la civilización, la ética, la religión comparada o similares, así como por su influencia sustancial en los fundadores de nuestra nación y los principios fundamentales de nuestra Constitución", expresa la orden divulgada.
El principal funcionario de educación del estado señaló que esta disposición constituye "un paso crucial para garantizar que nuestros estudiantes comprendan los valores fundamentales y el contexto histórico de nuestro país".
Reacciones y críticas
El anuncio de Walters provocó una rápida oposición de grupos estadounidenses que defienden las libertades civiles y de las minorías en EE.UU. La sección de Oklahoma del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas expresó en un comunicado que la orden marginaría aún más a las minorías religiosas en las escuelas públicas y violaría la libertad religiosa. La organización musulmana de derechos civiles ha abogado contra la incorporación de enseñanzas religiosas específicas en las aulas.
"Aunque nosotros y la comunidad musulmana estadounidense reconocemos la importancia histórica y religiosa de la Biblia, obligar a los maestros a utilizarla y a utilizar solo [la Biblia] en sus planes de estudio es inapropiado e inconstitucional", declaró Adam Soltani, director de la sección de Oklahoma. "Nos oponemos rotundamente a cualquier requisito de que la religión se enseñe a la fuerza o se exija como parte de los planes de estudio en las escuelas públicas, en Oklahoma o en cualquier otro lugar del país", añadió.
Por su parte, la presidenta y directora ejecutiva de Estadounidenses Unidos por la Separación de la Iglesia y el Estado, Rachel Laser, emitió rápidamente una declaración de respuesta. "Las escuelas públicas no son escuelas dominicales", señala Laser. "Esto es nacionalismo cristiano de manual: Walters está abusando del poder de su cargo público para imponer sus creencias religiosas a los hijos de todos los demás. No bajo nuestra vigilancia", agregó.
Cruzadas legales
Medios locales informan que el fallo se produce después de que a principios de esta semana la Corte Suprema de Oklahoma bloqueara un esfuerzo en el que Walters estaba involucrado para establecer la primera escuela autónoma religiosa financiada con fondos públicos en Estados Unidos. El Tribunal determinó que el proyecto era inconstitucional y suponía una violación de la ley estatal. Walters calificó el fallo como "una de las peores" de sus decisiones y dijo que el concepto de separación de la Iglesia y el Estado es "un mito".
Anteriormente esta semana, grupos de libertades civiles estadounidenses presentaron el lunes una demanda contra el estado de Luisiana para bloquear una nueva ley que obliga a exhibir los Diez Mandamientos en los salones de las instituciones educativas públicas.
En el documento se argumenta que la legislación es inconstitucional, puesto que viola la primera enmienda de la Constitución estadounidense, que prohíbe el establecimiento de una religión por parte del Gobierno y garantiza la libertad religiosa, por lo que va en contra de la "separación entre la Iglesia y el Estado". Además, "interfiere sustancialmente" con el derecho constitucional de los padres a criar a sus hijos en la religión de su elección, se agrega.