La Justicia boliviana dictó prisión preventiva por seis meses para el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, el excomandante de la Armada, Juan Arnez, y el excomandante de la División Mecanizada, Edison Irahola, por su implicación en el fallido golpe de Estado del pasado miércoles.
A los sindicados se les imputaron los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, y se les fijó como sitio de reclusión el penal de Chonchocoro.
La Fiscalía Departamental de La Paz solicitó una medida de aseguramiento, al considerar que "en el presente caso, de acuerdo a los elementos expuestos, se acredita de manera objetiva la existencia de suficientes elementos de convicción sobre la existencia del hecho y de la participación", según consta en un extracto de la imputación oficial referido por la Agencia Boliviana de Información.
Más temprano, el ministro del Interior, Eduardo del Castillo, informó que el número de detenidos por la acción sediciosa de este 26 de junio ascendió a 21, al sumarse, entre otros, el excomandante de la Fuerza Aérea, Javier Zegarra.
El presidente del país, Luis Arce, en conversación exclusiva con RT aseguró que se llevará a cabo una "investigación completa, que tendrá como objetivo "hallar a los verdaderos culpables intelectuales", así como a los financistas de la operación.