Este viernes se lograron recuperar los primeros restos de los 65 mineros que quedaron atrapados en la mina de Pasta de Conchos, en el estado mexicano de Coahuila, por una explosión que tuvo lugar en febrero del 2006, informaron familiares de las víctimas, citados por medios locales.
El incidente en la mina de carbón, que era operada por Grupo México, se produjo como resultado de la acumulación de gas metano en sus túneles, así como por numerosas negligencias de la compañía minera mexicana.
La recuperación de los restos óseos se logró después de un trabajo coordinado entre la Comisión Federal de Electricidad y los peritos especializados de la Fiscalía General del Estado de Coahuila y de la Fiscalía General de la República (FGR).
Según medios locales, los restos extraídos fueron localizados hace 2 semanas en la primera zona de la mina, que se encuentra a 120 metros de profundidad. Por su parte, el fiscal general del Estado de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, aseguró que la FGR es la responsable del traslado e identificación de los restos recuperados, mediante pruebas de ADN.
"Fueron recuperados unos restos óseos, esta información la dan los peritos de la Fiscalía General de la República, porque desde el día lunes se hicieron cargo ellos ya de la búsqueda y recuperación de restos", indicó Márquez Guevara, quien destacó que no cuentan con el dato preciso de "a cuantos individuos pertenecen estos restos".
Mientras tanto, familiares de los mineros mantienen un campamento a las afueras de la mina para exigir al Gobierno federal que cumpla el compromiso de lograr la recuperación de los cuerpos en una zona, en la que se estima habría al menos 13 de ellos.