Este sábado, el Centro Meteorológico Nacional de China emitió una alerta roja por tormentas, la más severa en su sistema de alerta meteorológica de cuatro niveles. Asimismo, instó a la gente a prepararse para posibles deslizamientos de tierra, al tiempo que algunas regiones ya se han visto gravemente afectadas por las incesantes lluvias.
En algunas zonas de las provincias de Anhui, Jiangsu, Hubei, Hunan, Jiangxi y Guizhou se esperan aguaceros, y es probable que en algunas regiones se registren lluvias torrenciales hasta las 14.00 horas del domingo.
Según informó este miércoles el South China Morning Post, los esfuerzos de China para controlar las inundaciones han entrado en una fase crítica, ya que en unos 35 ríos de todo el país la crecida del agua ha superado los niveles de alerta, tres de ellos ya lo habían hecho el martes por la mañana.
La situación en la región del río Yangtsé, el mayor río de China, sigue siendo muy peligrosa, ya que ha entrado en su estación anual de lluvias, caracterizada por precipitaciones abundantes, tiempo húmedo y altas temperaturas en junio y julio. Afectados por las persistentes lluvias torrenciales, varios afluentes conectados con el lago Poyang y el Dongting, los dos mayores lagos de agua dulce de China, han sufrido importantes inundaciones.
Decenas de miles de personas han sido evacuadas de las provincias situadas a orillas del mayor río del país: Zhejiang, Anhui, Jiangsu, Jiangxi, Hubei, Hunan, Guizhou y Sichuan, así como de las ciudades de Shanghái y Chongqing. Se informa que China espera más tormentas en un futuro próximo.