Una oleada de robos de productos de Lego está asolando Estados Unidos este verano. Tanto ladrones individuales como bandas enteras de delincuentes se llevan de las tiendas juegos de esta marca por valor de cientos de miles de dólares, informó la CNN.
El hecho es que los juegos robados son fáciles de revender, según explicaron a la cadena expertos en delincuencia minorista. Son difíciles de rastrear, y el precio incluso de los juegos usados, por no hablar de los que están en perfecto estado, rara vez cae por debajo del 50 % de su valor original.
En los últimos meses, la Policía estadounidense ha recuperado miles de cajas de juguetes Lego robadas en varios estados, y en California detuvo a los miembros de una banda criminal que robó más de 2.800 cajas. Los más populares son los sets caros, cuyo precio puede superar los 1.000 dólares.
Los expertos afirman que los artículos de la marca figuran regularmente entre los diez más robados en el comercio minorista, junto con vaqueros de marca, bolsos, zapatos de diseño, productos de cuidado de la piel Olay y productos de Apple. Además, los robos se producen a la velocidad del rayo, entre 30 segundos y un minuto, por lo que las tiendas tienen dificultades para hacerles frente.