El Ministerio boliviano de Relaciones Exteriores convocó este lunes al embajador de Argentina en La Paz, Marcelo Adrián Massoni, luego de que la Presidencia de ese país calificara de "falsa denuncia" la intentona golpista contra el mandatario Luis Arce, ocurrida el pasado miércoles 26 de junio.
Durante la reunión, la canciller María Nela Prada "transmitió el rechazo enérgico a cada uno de los puntos mencionados en el comunicado" de la Administración del país vecino, subrayando que Bolivia "no permitirá actos de injerencia e intromisión en asuntos internos". Además, "exigió el respeto a la soberanía y autodeterminación" de su pueblo, "de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional".
En su comunicado, la Presidencia de Argentina tildó de "fraudulenta" la denuncia del golpe de Estado contra Arce. Según la posición de la Casa Rosada, que difiere de la mayoría de países de la región que condenaron lo sucedido, "el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto sociopolítico del país latinoamericano".
La Cancillería boliviana calificó tales declaraciones de "inamistosas y temerarias", por lo que llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires, Ramiro Tapia.