El Gobierno de Venezuela insistió en que las conversaciones con EE.UU. "deben limitarse a lo acordado en Catar". Además recalcó que para recuperar "la confianza mutua y las relaciones entre" las partes, "se deben respetar los principios de autodeterminación, soberanía y reciprocidad", según informó este miércoles el representante de Caracas en las negociaciones, Héctor Rodríguez.
"Culminamos la reunión virtual con la delegación del gobierno de los EE.UU., donde manifestamos nuestro rechazo a las tergiversaciones que sobre este diálogo [que] de manera reiterada han publicado voceros del gobierno norteamericano. Advertimos que siempre responderemos con la verdad", escribió el también gobernador del estado Miranda (centro) en su cuenta de X.
Rodríguez precisó que, tras el primer encuentro, se ratificó "la voluntad de ambos gobiernos de trabajar de forma conjunta para ganar confianza y mejorar las relaciones", y se acordó "mantener las comunicaciones de manera respetuosa y constructiva".
Idas y vueltas
El pasado lunes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la reanudación de las conversaciones directas con la parte estadounidense, tras haber recibido una propuesta de la Casa Blanca que meditó durante dos meses.
"Yo quiero superar este conflicto de suma cero, de confrontación brutal y estéril con ellos, con el norte", sostuvo. En su decir, con EE.UU. quiere "diálogo", "entendimiento" y "futuro" en los nexos bilaterales, "bajo la soberanía absoluta y la independencia de Venezuela". "A Venezuela la tienen que respetar", sentenció.
En 2023, representantes de Caracas y Washington coincidieron en Doha bajo los auspicios del Gobierno catarí para avanzar en la recomposición de sus relaciones. Los intercambios tuvieron dos ejes: el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales (sanciones) y la reanudación del diálogo con el sector extremista de la oposición.
Aunque se registraron algunos avances –que incluyeron el alivio de ciertas coerciones sobre las industrias petrolera y minera, así como el intercambio de prisioneros–, la situación volvió a estancarse y el Gobierno estadounidense reimpuso las restricciones en abril pasado, al alegar incumplimiento de la parte venezolana de los Acuerdos de Barbados, una versión que Caracas rechaza.
Asimismo, Venezuela ha acusado a la administración estadounidense de "proteger y amparar a los terroristas" que pretenden deponer al Gobierno. En febrero de 2024, el canciller Yván Gil tachó a los EE.UU. de "cómplices de los autores intelectuales y materiales de los actos de terrorismo e intervencionismo sobre Venezuela".