Este jueves, el movimiento chií libanés Hezbolá lanzó 200 cohetes y un enjambre de drones cargados de explosivos contra varias bases militares ubicadas en el norte de Israel en respuesta al asesinato de uno de sus principales comandantes, en lo que supone el mayor ataque realizado desde el Líbano contra el país hebreo desde la escalada de hostilidades en la Franja de Gaza (Palestina), que comenzó el pasado 7 de octubre, informan medios locales.
Como en ocasiones anteriores, varias personas resultaron heridas, entre ellas dos mujeres, que sufrieron lesiones leves.
Asimismo, se produjeron incendios en muchas localidades de las regiones de Galilea y los Altos del Golán.
"Los inocentes israelíes del norte han vuelto a sufrir un intenso e indiscriminado bombardeo de Hezbolá […] Vea usted mismo el terror y la destrucción que han causado", escribió Tzipi Hotovely, embajadora de Israel en Reino Unido, en su cuenta oficial de la red social X, donde compartió un video de la "realidad cotidiana del pueblo israelí".
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una oleada de ataques contra distintas estructuras militares de Hezbolá ubicadas en el sur del Líbano, incluidas Kantra, Rab El Thalathine, Deir Sirin y Talloussa, así como en las regiones de Ramyah y Hula.