Un médico militar alemán que luchó en un una formación internacional de mercenarios del lado de Kiev denunció a The New York Times asesinato de un prisionero de guerra perpetrado por sus compañeros de armas, informa el medio estadounidense.
Así, un soldado ruso herido pidió auxilio médico a miembros del grupo Chosen en el frente al este de Ucrania en agosto pasado. Mientras uno buscaba vendas, otro le disparó en el torso y luego el ruso fue rematado de un tiro en la cabeza, según contó el médico Caspar Grosse.
Grosse, que apuntó lo presenciado en su bloc de notas, afirmó que había denunciado los hechos a su comandante, pidiendo que se cumplieran las reglas de la guerra, pero no pudo cambiar nada. Entonces, el médico, después de abandonar la compañía Chosen en otoño pasado, decidió hablar con la prensa.
Moscú: "La verdad es mucho más terrible"
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó: "Es gracioso ver a los periodistas estadounidenses fingir como si no supieran nada de los abusos […] y torturas a las personas que se han visto [atrapadas] en las garras de las Fuerzas Armadas de Ucrania", comentó a medios rusos.
La vocera indicó que tales hechos han sido denunciados durante años tanto por la población del Donbass como por la parte rusa mediante numerosos informes al Consejo de Seguridad de la ONU e "informes de la Cancillería sobre la situación de los derechos humanos o, mejor dicho, su ausencia en Ucrania" y por reporteros que "han estado comunicando esta información a la comunidad internacional a costa de su vida".
Mientras, "los periodistas y medios estadounidenses, incluido NYT, hacían todo para no ver la verdad", que "es mucho más terrible de lo que contó este médico alemán al que citan", sostuvo.
Por su parte, el representante del Ministerio de Exteriores de Rusia para los crímenes del régimen de Kiev, Rodión Miróshnik, aseveró: "Todos los datos citados por la publicación serán verificados y analizados, y las fuerzas del orden llevarán a cabo las investigaciones pertinentes".
El funcionario sostuvo que Moscú también exigirá la comprobación de esta información por parte de organizaciones internacionales que tengan representantes en Ucrania. De confirmarse, lo ocurrido podría calificarse de violación de las normas y principios fundamentales del derecho humanitario, constituyendo crímenes de guerra, lo que "plantearía el asunto de la responsabilidad internacional de Kiev". Señaló que los casos descritos en el medio no son los primeros abusos y actos inhumanos sobre prisioneros que realizan los neonazis ucranianos. El funcionario mencionó que algunos criminales ya han sido identificados por expertos de la ONU.
También ha llegado la reacción del Comité de Investigación de Rusia. "Los investigadores del Comité de Investigación de la Federación Rusa establecerán detalladamente las circunstancias de lo sucedido y expresado en el espacio público, y las acciones de todas las personas implicadas serán objeto de una evaluación jurídico-penal", comunicó el organismo.