Las mesas electorales se han abierto este domingo para la segunda vuelta de las elecciones legislativas de Francia, que podrían resultar en el primer gobierno de extrema derecha en el país desde la Segunda Guerra Mundial.
Los colegios electorales se abrieron a las 8 de la mañana (hora local) y cerrarán a las 6 de la tarde. El horario podrá retrasarse en algunas ciudades grandes, hasta las 19:00 o las 20:00 horas. Los resultados se esperan a partir de las 20:00 horas. 409 duelos, 90 triangulares y un cuadrangular se llevarán a cabo este domingo 7 de julio.
Hoy, los franceses tienen que elegir 501 de los 577 escaños en la Asamblea Nacional. En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el 30 de junio, fueron elegidos 76 diputados, 39 de ellos por el partido ultraderechista Agrupación Nacional y sus aliados, 32 por el Nuevo Frente Popular (de izquierda) y 2 por la coalición Juntos del presidente Emmanuel Macron. El resto se distribuyó entre otras fuerzas.
La segunda ronda de votación se caracteriza por un amplio despliegue de fuerzas de seguridad. Según el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, 5.000 policías y gendarmes vigilarán París y los suburbios, y 30.000 se desplegarán en toda Francia. La medida toma en cuenta que después del anuncio de los resultados de la primera vuelta, en varias ciudades del país se registraron protestas masivas.
Según algunas estimaciones, hay muchas posibilidades de que la mayoría absoluta en esta ronda vaya al partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional. El descontento de la ciudadanía con la inflación, los bajos ingresos y el sentimiento de marginación ha aumentado el apoyo a la extrema derecha, entre otros factores.
Así, el presidente del partido, Jordan Bardella, de 28 años, podría convertirse en el primer ministro francés más joven en la historia del país. Sin embargo, Bardella afirmó anteriormente que no aceptaría el cargo a menos que alcancen la mayoría absoluta en el Parlamento (de 289 escaños). "En la hipótesis de una mayoría absoluta, dispondremos de importantes resortes para actuar", explicó a Le Parisien en junio, precisando que, de lo contrario, se vería "impotente".
Mientras, un 'cordón sanitario' complica a la extrema derecha alcanzar el resultado deseado. Se trata de una estrategia, aplicada durante los últimos años, con la que los rivales intentan unir a sus votantes para evitar la victoria de la ultraderecha.
Tanto el Nuevo Frente Popular como Juntos acordaron retirar a sus respectivos candidatos en aquellas circunscripciones en la que quedaron terceros, para aglutinar votos y hacer un frente común contra el crecimiento de popularidad de Agrupación Nacional. Más de 200 candidatos han cumplido esta consigna y han salido de la contienda para prevenir la división de votos.
El presidente francés Emmanuel Macron ya anunció que no dimitiría sea cual sea el resultado de las legislativas en Francia. Así que, en caso de la victoria de Agrupación Nacional, tendría que gobernar en una situación de cohabitación con un primer ministro de extrema derecha hasta mayo de 2027, cuando finaliza su mandato. Si bien la figura del presidente se debilita en ese caso, su decisión aún prevalece en algunas esferas como en política exterior, asuntos europeos y defensa, sin olvidar que es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.