Embajador de EE.UU. comenta los delitos sexuales de militares estadounidenses en Japón

El diplomático ha expresado su pesar por los incidentes, pero no ha llegado a disculparse.

El embajador de Estados Unidos en Japón, Rahm Emanuel, deploró los delitos sexuales cometidos por tropas estadounidenses destacadas en la isla de Okinawa, afirmando que las normas de educación y entrenamiento "simplemente no funcionan", informaron el sábado los medios de comunicación.

Varios casos de violación han causado gran preocupación entre los habitantes de Okinawa y la comunidad internacional. En marzo de este año un miembro de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. fue acusado de secuestrar y violar a una menor en diciembre de 2023, y en junio un marine fue detenido acusado de herir a una mujer e intentar agredirla sexualmente.

Se informa que el Gobierno japonés no notificó ninguno de los dos casos al gobierno de la prefectura de Okinawa hasta finales de junio, lo que provocó el descontento de los residentes locales. Tras los incidentes, el viceministro japonés de Asuntos Exteriores, Masataka Okano, envió una protesta al embajador estadounidense.

Por su parte, Emanuel dijo que lamenta profundamente los incidentes ante las víctimas, sus familias y la comunidad, pero no se disculpó. "Obviamente, hay que dejar que el sistema de justicia penal se ocupe de esto", lo cita Associated Press. "Pero eso no significa que no expreses a nivel humano tu sentimiento de pesar. Tenemos que hacer un trabajo mejor", añadió Emanuel, reconociendo que las normas y protocolos de educación y formación en el Ejército estadounidense "simplemente no funcionan".

Oleada de delitos violentos

Unos 50.000 soldados estadounidenses están desplegados en Japón en virtud de un pacto bilateral de seguridad, aproximadamente la mitad de ellos en Okinawa, donde la población local lleva tiempo protestando por el gran número de tropas norteamericanas, así como por los accidentes, la delincuencia y el ruido relacionados con su presencia. La prefectura más meridional de Japón alberga el 70% de las instalaciones militares estadounidenses en el país pese a comprender solo el 1% de su territorio.

El secretario jefe del Gabinete japonés, Yoshimasa Hayashi, comunicó el miércoles que había tres casos más, ocurridos respectivamente en febrero y agosto del año pasado y en enero de este año, pero que todos ellos habían sido desestimados, sin dar más detalles.

Según el diario Mainichi, el número de casos en los que personal militar y civil estadounidense en Japón fue acusado penalmente ha ido en aumento, alcanzando los 72 incidentes en 2023, un récord en los últimos 20 años.