Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Bolivia, Luis Arce, sostuvieron un encuentro este martes en la ciudad de Santa Cruz, capital del departamento homónimo, donde se firmaron diez acuerdos bilaterales y ofrecieron una rueda de prensa conjunta.
En su cuenta de X, Arce manifestó su satisfacción por la visita de su par brasileño. "Unidos somos más fuertes y seguiremos fortaleciendo nuestra hermandad y el trabajo coordinado por el bienestar y el progreso de nuestros pueblos", agregó.
Por su parte, Lula expresó en sus redes que fue "muy bien recibido" por su homólogo, con el que aborda una agenda comercial y diplomática.
"Tenemos la riqueza que el mundo necesita"
Tras la firma de una serie de instrumentos de cooperación, el presidente boliviano se dirigió a los medios y aseveró que ambos países comienzan una "nueva era" en sus relaciones.
Lula aseveró que la integración no es solo un retórica sino que es una necesidad, y agregó que los documentos consignados tienen la finalidad de mejorar la calidad de vida de los habitantes de los dos países.
El presidente brasileño aseveró que con estos mecanismos alcanzados las dos naciones podrán dejar de ser tratadas como "países en desarrollo o del tercer mundo".
"No tenemos la riqueza tecnológica de otros países pero la naturaleza nos ha brindado riqueza que el mundo necesita y que se encuentra en Suramérica", aseveró.
Informó que los dos presidentes decidieron que se llamarán por teléfono cada dos meses para evaluar el avance de lo acordado y buscar soluciones a los problemas que se presenten.
Se refirió también a la posibilidad de lograr una integración marítima, terrestre y ferroviaria para que Bolivia pueda salir al Pacífico y al Atlántico.
Asimismo, el mandatario brasileño agradeció a Arce por haberlo recibido y destacó la respuesta de las instituciones bolivianas frente a "una grave amenaza", con referencia al intento de deponer a su par por un grupo de militares bolivianos, el pasado 26 de junio.
Alianzas para alejar la división
"La democracia boliviana ha prevalecido", al igual que en Brasil, "tras un largo recorrido de golpes de Estado y dictaduras", añadió.
Lula pidió no "tolerar ensoñaciones autoritarias ni golpes de Estado" y llamó a "defender la democracia frente a los intentos de hacerla retroceder", expresó.
De igual forma, sostuvo que en el mundo, la "desunión de las fuerzas democráticas solo ha servido a la extrema derecha" y planteó que en América Latina, "mientras más sólida sea la alianza regional, menos atractivos serán los que predican la división".
El mandatario ratificó que su país es el principal comprador de gas boliviano y señaló que se habló de aumentar el volumen de exportaciones desde el territorio vecino.
Por otra parte, recordó la invitación a Bolivia para que asista en la cumbre del G20, que se realizará en Brasil en noviembre próximo, y se refirió al interés del país andino por unirse a los BRICS y le expresó su apoyo.
Llamado a la integración
Por su parte, Arce agradeció el papel de Brasil para que Bolivia formara parte del Mercosur, y a Lula por haberse manifestado por la intentona golpista en su contra, el pasado 26 de junio.
El mandatario calificó este día como "histórico" y recordó que las relaciones de ambos países, más allá del tema gasífero, se circunscriben también a la integración, necesaria para "sobrellevar" las dificultades en la región.
Dijo que su país ha avanzado en la producción agropecuaria y agrícola. "Somos los grandes productores de alimentos en Suramérica, tenemos las condiciones y capacidad empresarial" pero manifestó que falta la infraestructura e industrialización de los recursos naturales con los que cuenta, para los que necesita la experiencia brasileña.
El mandatario expresó que son el tránsito más directo para llegar desde Brasil hasta el Pacífico, al igual que el país vecino es necesario para su salida al Atlántico, a través de los ríos.
Firma de acuerdos
Los miembros del gabinete de los dos países suscribieron diez documentos conjuntos, a saber:
- Acuerdo de cooperación entre Bolivia y Brasil para combatir la trata de personas y tráfico ilícito de migrantes y delitos conexos.
- Acuerdo complementario al convenio básico para el fortalecimiento en gestión migratoria.
- Convenio complementario al acuerdo básico de cooperación técnica, científica y tecnológica entre Brasil y Bolivia para el proyecto de capacitación de personal encargado de la lucha contra el narcotráfico.
- Protocolo de intención sobre el acceso recíproco a los servicios públicos de salud.
- Memorando de entendimiento para la modificación de la operación de central hidroeléctrica Jirau, en Brasil.
- Memorando de entendimiento en materia de integración eléctrica entre las dos naciones.
- Tercera adenda al memorando de entendimiento en materia de integración eléctrica entre las dos naciones.
- Acuerdo de cooperación para comercialización de fertilizantes y cloruro de sodio.
- Carta de intenciones sobre comercialización e industrialización de minerales metálicos y no metálicos.
- Memorando de entendimiento para la exportación de fertilizantes a Brasil.
Una agenda intensa
Tras la rueda de prensa, Lula, que no visitaba suelo boliviano desde 2009, estará en la clausura del Foro Empresarial Bolivia-Brasil, donde participan 300 empresarios e inversores de ambos países. La delegación empresarial brasileña está integrada por 160 representantes de diferentes sectores.
Asimismo, el presidente brasileño se reunirá con organizaciones sociales y gremiales como la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad.
Encuentro previo en el Mercosur
El mandatario brasileño llegó a tierra boliviana la noche del pasado lunes, tras su participación en la 64.ª cumbre del Mercosur, celebrada este lunes en Asunción, Paraguay, donde aseveró que había que "permanecer vigilantes" porque "falsos demócratas intentan socavar las instituciones y ponerlas al servicio de intereses reaccionarios", con referencia al fallido intento de golpe en Bolivia.
Por su parte, Arce acudió a la cumbre del Mercosur debido a que su país ingresó como miembro pleno. En el encuentro, Arce entregó a su par paraguayo, Santiago Peña, el Instrumento de Ratificación del Protocolo de Adhesión al mecanismo, que se hará efectivo en los próximos 30 días.