Durante la cumbre de la OTAN que se celebra en estas fechas en Washington, el régimen de Kiev pedirá a la Administración Biden que levante todas las restricciones al uso de armas suministradas por EE.UU. para poder utilizar misiles ATACMS de largo alcance para atacar blancos dentro del territorio de Rusia. Así lo aseveró Andréi Yermak, el principal asesor de Vladímir Zelenski en una entrevista con Politico.
En mayo la Casa Blanca dio permiso para que el régimen ucraniano ataque con armas estadounidenses a las fuerzas rusas en la provincia de Járkov. También autorizó el uso de los ATACMS contra Crimea, donde el 23 de junio Kiev perpetró un "ataque criminal" contra civiles en las playas de Sebastopol. Al mismo tiempo, Washington dejó claro que los ATACMS no pueden emplearse para alcanzar objetivos militares situados en el territorio de Rusia.
"Si son buenos amigos, no significa que tengan la misma postura en todo", comentó Yermak, indicando que esta semana volverá a plantearle la cuestión a la Administración Biden, pero que podría tomar tiempo antes de que EE.UU. lo acepte.
Kiev aprovecha con fines propagandísticos la tragedia del hospital infantil
El régimen ucraniano está aprovechando el impacto de un misil contra un hospital infantil en Kiev para acusar falsamente a las fuerzas rusas del ataque, y usa la tragedia como pretexto para presionar a Washington y promover sus propios intereses, advirtió el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 9 de julio.
"La falsedad de esta táctica es visible a simple vista, […] las grabaciones de video del ataque al complejo hospitalario aparecieron rápidamente en Internet y anularon todos los intentos de Kiev y de los propagandistas occidentales" de culpar a las fuerzas rusas, resaltó el diplomático.
Durante su intervención, Nebenzia volvió a reiterar que las tropas rusas no llevan a cabo ataques contra instalaciones civiles y que el proyectil que impactó contra un edificio cerca del ala infantil del hospital Ojmatdet fue un misil de defensa aérea NASAMS de las FF. AA. de Ucrania que se desvió del objetivo que debía interceptar. Ese objetivo era un misil ruso que atacó la planta Artiom, que fabrica misiles para aviones, armas y municiones, y está ubicada a aproximadamente dos kilómetros del hospital.
El alto diplomático subrayó que "esas tragedias podrían haberse evitado si el régimen de Kiev no hubiera desplegado sistemas de defensa aérea y armas pesadas en zonas residenciales en violación del derecho internacional humanitario".
Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, denunció el 9 de julio que las fuerzas ucranianas "colocan deliberadamente sistemas de defensa aérea en barrios residenciales, escondiéndose detrás de los civiles y usándolos como escudos humanos". Zajárova argumentó que "los intentos del régimen de Zelenski de aprovechar la tragedia ocurrida en el hospital infantil en Kiev con fines propagandísticos confirman una vez más su inhumana esencia nazi".