La Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este miércoles un aumento de los aranceles sobre el acero y el aluminio procedentes de México y producidos en otros países.
Según declaró a la prensa Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, los aranceles se impondrán como parte de un acuerdo con México mediante la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, que se aplica a las importaciones que podrían amenazar la seguridad nacional de Estados Unidos.
De este modo, al acero que llegue desde territorio mexicano no se aplicará el arancel si fue fundido y vertido en el país latinoamericano, en Estados Unidos o Canadá. Caso contrario, se enfrentará a aranceles del 25 %.
Además, a las importaciones de aluminio procedentes de México que contengan aluminio primario fundido o moldeado en China, Bielorrusia, Irán o Rusia también se aplicará un arancel del 10%.
Sin embargo, como señalan los medios, es probable que el efecto de los aranceles sea modesto, dado el escaso volumen de las importaciones de estos metales desde México. El año pasado, Estados Unidos importó de México 3,8 millones de toneladas de acero, de las que el 13 % se fundieron o colaron fuera de ese país. Del mismo modo, Washington importó 105.000 toneladas métricas de aluminio desde el país latinoamericano y solo el 6 % se fundió o vertió fuera de territorio mexicano.