Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) celebran este miércoles una cumbre extraordinaria ante el intento de golpe de Estado en Bolivia, ocurrido el pasado 26 de junio.
"El ALBA-TCP hoy más que nunca debe unirse para mantener la paz en América Latina, como el pilar fundamental del desarrollo. No dejemos pasar este ni ningún intento de golpe de Estado [...] Solo a través de la unidad y la resistencia de nuestros pueblos podemos garantizar un futuro mejor para todos y todas", dijo el presidente de Bolivia, Luis Arce, durante su intervención en la cumbre, celebrada de forma telemática.
El mandatario relató lo ocurrido ese día, cuando tanques del Ejército y soldados armados, a las órdenes del excomandante Juan José Zúñiga, invadieron el Palacio Quemado, la histórica sede presidencial, donde actualmente reside el Poder Ejecutivo. Señaló que, no obstante el pueblo boliviano, que "tiene una profunda vocación democrática" y se autoconvocó masivamente", defendió la democracia y al gobierno legítimo.
El mandatario denunció que tras lo ocurrido vino una campaña para tergiversar los hechos. "La derecha y el nacionalismo conservador buscan imponer la matriz de que no fue golpe, (sino que) fue autogolpe", comentó.
Arce rechazó esa versión. "Quienes promueven esta narrativa nacional e internacionalmente representan intereses ajenos al gobierno y pueblo boliviano promoviendo la instauración de un gobierno fascista en nuestro continente", dijo al respecto.
"Sin titubeos"
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, comentó que es "urgente y necesario" rechazar "los métodos golpistas que pujan por emerger constantemente" y denunciar el empleo de herramientas modernas de manipulación que "tratan de detener, frustrar, abortar, los procesos políticos progresistas" en América.
"Apoyamos sin titubeos a los gobiernos progresistas cuando resultan agredidos por las oligarquías tradicionales en coordinación con referentes externos e internos, bajo los auspicios del imperialismo", enfatizó.
Al igual que Arce, señaló que solo la unidad de los pueblos, de las organizaciones sociales y sus referentes "permitirá enfrentar con éxito los planes del imperialismo y sus aliados contra la soberanía y la independencia" de las naciones de la región.
"El ALBA-TCP, que es nuestra alianza, debe estar y seguirá estando en la primera trinchera de esa batalla contra los demonios de la injerencia, el intervencionismo, el neocolonialismo", añadió.
Exigencia a Milei
Durante la cumbre, los presentes aprobaron una declaración en la que además de condenar el golpe y reiterar el respaldo a Arce, enviaron un mensaje al mandatario de Argentina, Javier Milei.
En concreto, exigen al gobierno de Milei que "cese de inmediato el hostigamiento y la agresión contra el legítimo gobierno de Bolivia", así como las injurias contra otros países del ALBA-TCP.
Asimismo, alertan al mundo que el presidente argentino "despliega hacia los gobiernos progresistas y de izquierda una política con inclinaciones imperialistas, que solo alientan al odio, la polarización y la desestabilización de los pueblos dignos y soberanos".
Este señalamiento a Milei ocurre luego del comunicado" que emitió la Oficina de ese presidente en relación con lo acaecido en Bolivia. Desde esa instancia expresaron repudio a "la falsa denuncia de golpe de Estado" de La Paz, a la que además tilda de "confirmada como fraudulenta".
La Casa Rosada sostuvo que "el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto sociopolítico del país latinoamericano".
Pronunciamiento previo
Ya el ALBA-TCP se había pronunciado el mismo día que ocurrieron estos hechos en La Paz. En esa oportunidad, el organismo regional condenó "categóricamente" este intento de golpe de Estado.
"El ALBA-TCP repudia esta insurrección irregular, muy probablemente guiada por los mismos intereses que gestaron aquel golpe fascista del 2019", se leyó en el comunicado, mediante el cual llamó a la comunidad internacional "a defender la democracia, la paz y el respeto a la Constitución Política de Bolivia".
El ALBA-TCP es un organismo que fue creado en 2004 por los entonces presidentes de Venezuela, Hugo Chávez y de Cuba, Fidel Castro. Actualmente está integrado, además de esos dos países, por Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía.