El Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente del condado estadounidense de Pueblo (PDPHE, por sus siglas en inglés) anunció este martes que los funcionarios de salud pública del estado de Colorado confirmaron un caso humano de peste en un residente del condado.
Los funcionarios precisaron que la enfermedad es causada por la bacteria 'Yersinia pestis', que se transmite por la picadura de las pulgas que de forma natural habitan entre los roedores salvajes. También se propaga por tocar o despellejar animales infectados o por inhalar gotitas de la tos de una persona o un animal infectado.
El PDPHE continúa investigando la posible fuente de infección y pidió al público que tome las precauciones necesarias para evitar el contagio. Los especialistas exhortaron a eliminar los lugares en los que los roedores puedan esconderse y reproducirse alrededor de las viviendas, así como evitar el contacto con animales muertos, utilizar repelentes de insectos y no permitir a las mascotas dormir en la cama, entre otras medidas sanitarias.
Síntomas de la enfermedad
Los expertos precisaron que los síntomas típicos de la peste incluyen fiebre repentina y escalofríos, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, náuseas, vómitos y sensación de malestar. Otro síntoma común es la inflamación de los ganglios linfáticos con dolor.
"Si presenta síntomas de peste, consulte a un proveedor de atención médica de inmediato. La peste se puede tratar con éxito con antibióticos, pero una persona infectada debe recibir tratamiento de inmediato para evitar complicaciones graves o la muerte", explicó Alicia Solis, gerente del programa de la Oficina de Enfermedades Transmisibles y Preparación para Emergencias del PDPHE.
Un caso anterior
A inicios de febrero, las autoridades sanitarias del condado de Deschutes, en Oregón, confirmaron un caso de peste humana en un residente local. Los funcionarios apuntaron que era probable que el individuo se contagiara a través de su mascota infectada, un gato.
Los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) señalan que la peste humana es rara en el país: en las últimas décadas, se registran un promedio de siete casos al año. La enfermedad se presenta generalmente en el oeste del país, con la mayoría de los casos en el norte de Nuevo México y Arizona. La última epidemia de peste urbana en Estados Unidos se produjo en Los Ángeles entre 1924 y 1925.