Este miércoles salió a la luz un video con nuevas imágenes de un accidente que dejó cuatro muertos y una decena de heridos a finales del mes pasado, cuando un conductor ebrio se estrelló contra un salón de manicura y pedicura en Long Island, en el sureste del estado de Nueva York (EE.UU.).
La grabación, procedente de una cámara de seguridad, se remonta a la tarde del 28 de junio y capta el momento exacto en que una camioneta ingresa a gran velocidad al estacionamiento de la zona e impacta estrepitosamente y de frente contra las instalaciones de Hawaii Nail & Spa. El vehículo, una Chevrolet Traverse 2020, atravesó todo el lugar y quedó atrapado en su parte trasera.
El hombre tras el volante fue identificado como Steven Schwally, de 64 años, quien admitió ante las autoridades haber bebido 18 cervezas en las horas previas al fatal incidente. El sexagenario fue procesado el 1 de julio en el tribunal del condado de Suffolk y se encuentra detenido con una fianza de un millón de dólares. Comparecerá nuevamente la próxima semana, recoge el diario New York Post.
Schwally tiene en su expediente una condena previa por conducir bajo la influencia del alcohol de marzo de 2013. Se espera que ahora, además de un cargo por este mismo motivo, sea acusado por cargos más severos.
Las víctimas
Entre las víctimas mortales que dejó el choque se encuentra la agente del Departamento de Policía de Nueva York, Emilia Rennhack, de 30 años, quien ese día estaba fuera de servicio y se hacía las uñas para asistir a una boda, detalla el canal ABC 7. El sábado pasado se realizaron sus actos fúnebres con la asistencia de cientos de personas.
Además de Rennhack, también fallecieron el dueño del salón, Jiancai Chen, de 37 años, y dos de sus trabajadores, Meizi Zhang y Yan Xu, de 50 y 41 años respectivamente. Otras diez personas, entre ellas una niña de 12 años y Schwally, fueron hospitalizadas, de acuerdo con CBS News.
En una petición lanzada en GoFundMe para recaudar fondos, los familiares de Chen afirman que su esposa quedó en estado crítico y que los médicos habían indicado que su recuperación tardaría entre uno y dos años. La pareja tiene dos hijos, de 5 y 10 años, y el negocio de uñas, que quedó completamente destruido, era su única fuente de ingresos.