Alexi Saenz de 29 años, uno de los líderes de la organización criminal Mara Salvatrucha (MS-13) que opera en EE.UU., se declaró culpable este miércoles de su participación en ocho asesinatos brutales en Nueva York, incluidos los asesinatos de dos niñas de secundaria que fueron golpeadas y apuñaladas con un machete en 2016, informa AP.
Las dos adolescentes de 16 y 15 años, Kayla y Nisa, fueron asesinadas en un barrio residencial cerca de una escuela primaria en 2016, el día antes de que Nisa cumpliera 16 años. Según las autoridades, las niñas fueron atacadas con bates de béisbol y un machete y fueron golpeadas numerosas veces en la cabeza y en el cuerpo, mientras que el coche de Saenz vigilaba a la Policía. Sin embargo, por su parte, el líder de la pandilla dijo que no estaba presente cuando Kayla y Nisa fueron asesinadas, sino que solamente tenía conversaciones telefónicas con otros miembros de la pandilla sobre el ataque de antemano.
Dos adolescentes habían sido amigas durante toda la vida y el atroz asesinato atrajo la atención nacional, por lo tanto, las dos jóvenes fueron homenajeadas junto con sus padres por el expresidente Donald Trump en 2018. "Estas dos preciosas niñas fueron brutalmente asesinadas mientras caminaban juntas por su ciudad natal", destacó Trump en ese entonces, pidiendo la pena de muerte para Saenz.
Asimismo, Saenz admitió su papel en el asesinato de otras seis personas, incluido Javier Castillo de 15 años, que se hizo amigo de algunos de los miembros de la pandilla. De acuerdo con la investigación, se lo llevaron y luego lo atacaron con un machete en un pantano aislado porque se creía que era miembro de la Pandilla 18, uno de los principales rivales de la MS-13. Su cuerpo fue encontrado un año después, en 2017.
El cuerpo sin vida de otra víctima, Oscar Acosta, de 19 años, quien también se cree que era un miembro de la Pandilla 18, fue encontrado en una zona boscosa cerca de unas vías del tren, días después de que fallecieran Kayla y Nisa. Además, entre los que fueron asesinados por Saenz, se encuentra una persona de 34 años que fue emboscada y golpeada hasta la muerte mientras caminaba por una carretera cerca de una zona que a veces se usaba como lugar de reunión de los pandilleros.
Saenz, también conocido como 'Big Homie' o 'Blasty', admitió su papel en otros tres intentos de asesinato, así como en incendios provocados, tráfico de drogas y delitos con armas de fuego. En consecuencia, se enfrenta a una pena de entre 40 y 70 años de prisión cuando sea sentenciado, puesto que los fiscales habían retirado su intención de solicitar una pena de muerte para este caso.