Las autoridades australianas investigan la matanza ilegal de al menos 65 canguros encontrados baleados o embestidos por un vehículo a finales de junio, informa el Regulador de Conservación del estado de Victoria.
Los canguros fueron encontrados repartidos en aproximadamente 190 hectáreas de terreno. Todos los animales habían sufrido heridas de bala fatales y "lesiones traumáticas consistentes con haber sido embestidos por un vehículo", comunicó el regulador, que señala también que en la zona había cartuchos de escopeta usados.
"Fue bastante horrible; tenían patas rotas, heridas de bala. Fue impactante", explica Tania Begg, una rescatista de fauna salvaje que el 22 de junio encontró entre 15 y 20 canguros muertos en un mismo lugar. "Estaban en los bordes de las carreteras, en los prados, por todos lados; había una cantidad enorme de canguros", afirmó. "Esto es lo peor que he visto", dijo.
Al menos tres canguros estaban vivos, pero fueron sacrificados debido a la gravedad de sus heridas. Los rescatistas sí pudieron, sin embargo, recuperar a dos crías, que actualmente están siendo atendidas en un refugio de vida silvestre.
Si bien los canguros están protegidos en Australia, no están en peligro de extinción, por lo que los cazadores autorizados pueden matarlos en la mayoría de las jurisdicciones bajo el programa de caza de canguros de cada estado. No obstante, en Victoria es ilegal cazar, capturar, destruir, herir o interferir con la vida silvestre, por lo que cada delito podría conllevar una pena máxima de seis meses de prisión o una multa de casi 10.000 dólares australianos, equivalentes a unos 6.800 dólares estadounidenses.