Tras 39 ataques del Ejército ruso en una semana, fueron alcanzadas y destruidas con éxito varias instalaciones militares ucranianas, comunicó este viernes el Ministerio de Defensa de Rusia.
Del 6 al 12 de julio el Ejército ruso llevó a cabo 39 ataques grupales con armas marítimas y aéreas de largo alcance y alta precisión, durante los cuales se alcanzaron bases aéreas, instalaciones energéticas, empresas de industria de defensa, talleres de montaje de equipos militares y sitios de almacenamiento. "Los objetivos de los ataques se han logrado. Todos los objetivos designados fueron alcanzados", precisó el organismo.
Asimismo, las Fuerzas Armadas de Rusia repelieron en una semana más de 30 contraataques de equipos de asaltos ucranianos en diferentes direcciones de la zona de la operación militar especial.
Los sistemas de defensa aérea derribaron cuatro misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense, tres misiles de crucero Storm Shadow de fabricación británica, 17 bombas guiadas Hammer de fabricación francesa y 28 proyectiles HIMARS de fabricación estadounidense, entre otras armas.
Las Fuerzas Armadas de Rusia no solamente "ocuparon posiciones más favorables" y "mejoraron la situación táctica", sino que también liberaron cuatro localidades en la República Popular de Donetsk.
Además, 22 militares ucranianos se rindieron en la línea de contacto, mientras que las pérdidas totales de tropas ucranianas en una semana ascendieron a más de 14.000 personas.