Elon Musk, propietario de X, anunció el jueves que planea emprender acciones legales contra una alianza de las mayores empresas del mundo implicadas en lo que describió como una "estafa de boicot publicitario" que ha contribuido a una crisis de ingresos de su plataforma.
La declaración del multimillonario, que compró la red social, antes conocida como Twitter, por 44.000 millones de dólares en 2022, se produjo en respuesta a las declaraciones de Ben Shapiro, cofundador del Daily Wire. El miércoles, testificó ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes durante una audiencia titulada "Colusión en la Alianza Global para los Medios Responsables" sobre la supuesta connivencia de los anunciantes contra las plataformas de derechas.
"Tras ver las pruebas desenterradas hoy por el Congreso, a X no le queda más remedio que presentar una demanda contra los autores y colaboradores de la estafa del boicot publicitario", escribió Musk en X. "Con suerte, algunos estados considerarán la posibilidad de emprender acciones penales".
El boicot publicitario
Según el informe, grandes empresas, agencias de publicidad y asociaciones del sector a través de la Federación Mundial de Anunciantes (WFA, por sus siglas en inglés) y, en concreto, de su iniciativa Alianza Global para los Medios Responsables (GARM) participaron en boicots y acciones coordinadas para desmonetizar plataformas, podcasts, medios de noticias y otros contenidos que GARM y sus miembros consideran desfavorables.
"Existe, de hecho, un sistema informal de presión creado por legisladores demócratas, esta Casa Blanca, medios de comunicación heredados, anunciantes y organizaciones pseudo-objetivas de seguridad de marca", dijo. "Ese sistema garantiza que el dinero de la publicidad fluya solo hacia las marcas de medios de izquierda".
Asimismo, Shapiro dijo a los legisladores que GARM actúa como un "cártel" y añadió que las contribuciones de sus miembros representan el 90 % del gasto publicitario en Estados Unidos.