El índice de inflación en Argentina fue de 4,6 % en junio y acumuló un 271,5 % interanual, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Así, se cortó una racha de 5 meses consecutivos de desaceleración en este indicador.
En mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que calcula el Indec, marcó su quinto mes consecutivo de desaceleración, con un registro de 4,2 % respecto a abril (8,8 %).
De acuerdo al informe del organismo estatal, el nivel general del índice de precios acumuló en el primer semestre del año una variación de 79,8 %.
La división de mayor aumento en el mes fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (14,3 %), por las subas en las tarifas de energía y los alquileres. Le siguieron restaurantes y hoteles (6,3 %) y educación (5,7 %), por alzas en todos los niveles de enseñanza.
Un dato esperado por el Gobierno
Previo a conocerse el dato del Indec, el presidente Javier Milei respaldó un pronóstico del ministro de Economía, Luis Caputo, quien anticipó que la inflación de junio estaría por debajo del 5 %.
En un comentario de la red social X, Milei llamó "chantas" (estafadores) a los economistas que calculaban un índice de inflación superior. "Esto sí que pondrá muy nerviosos a los 'econochantas' que hablaban de un rango del 5,5 % al 6,5 %... frente a la pifia seguro que van a empezar con el debate de los decimales y dejarán de lado el tema tarifas", afirmó.
"Espero que mañana la inflación dé debajo de 5 %. La inflación núcleo (que excluye a los precios con cambios estacionales) debería empezar con 3 %", había dicho el jueves Caputo en una entrevista con Radio Mitre.
"No hay razones macro para que haya inflación, no estamos en una economía recalentada. Está todo dado para que veamos prontamente una inflación llegando al 1 %, tranquilamente", sostuvo el funcionario, y aseguró que "ya empieza a haber signos de recuperación" en la economía.
¿Economía en remontada?
La Casa Rosada asegura que Argentina recorre un camino que puede graficarse con una 'V', es decir, luego de una caída estrepitosa de los índices económicos, se alcanzaría un piso desde el cuál todos los indicadores irían hacia arriba, signo de una recuperación sostenida.
Los cierto es que la retracción de precios, que el Gobierno destaca como un logro de su gestión, se da en el marco de una fuerte retracción del consumo, por la pérdida del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones.
El cuadro recesivo también impacta en la producción. La industria manufacturera de Argentina sufrió un desplome del 14,8 % en mayo respecto al mismo mes del año pasado, y en el caso de la construcción la caída fue de 32,6 % para el mismo período.
En sintonía, unas 10.000 pequeñas y medianas empresas (pymes) han cerrado sus puertas desde que inició el Gobierno libertario, reveló en su más reciente informe la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales (ENAC) del país suramericano.