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Musk: "La UE propuso en secreto un acuerdo ilegal a cambio de establecer una censura oculta en X"
Del lado contrario, la Comisión Europea acusa a X de violar las normas de la UE en el ámbito de la regulación de contenidos en línea.
El propietario de la red social X, el multimillonario Elon Musk, reveló que la Comisión Europea (CE) invitó a directivos de esa red a implementar una censura secreta para ciertos mensajes que buscan difusión en la plataforma, prometiendo a cambio renunciar a acusaciones de violaciones de la legislación europea.
"La Comisión Europea ofreció a X un acuerdo secreto ilegal: si censuramos silenciosamente el discurso sin decírselo a nadie, no nos multarían", escribió el magnate este viernes en X, añadiendo que otras plataformas de Internet habían llegado a ese trato con la CE, mientras que "X no lo hizo".
Un poco antes, en esta misma jornada, la CE declaró que la red social de Musk viola las normas de la UE en el ámbito de la regulación de contenidos en línea, reglamentados por la Ley de Servicios Digitales (DSA) del bloque comunitario. Esa infracción podría llevar a la imposición de "multas de hasta el 6 % del volumen de negocios anual, mundial y total del proveedor" y a la limitación de su funcionamiento en la UE.
Tres quejas fundamentales contra X
Tras una investigación exhaustiva, la CE emitió conclusiones preliminares sobre incumplimientos de la DSA por parte de X en tres áreas específicas. Una de las violaciones está relacionada con el procedimiento para otorgar una "marca azul" a las "cuentas verificadas". Según la CE, el mecanismo resulta engañoso para los usuarios porque "cualquiera puede suscribirse para obtener el estatus de 'verificado'". Los expertos de la CE señalan que hay "evidencia de actores maliciosamente motivados que abusan de la 'cuenta verificada' para engañar a los usuarios".
Otra infracción está relacionada con el tema de la transparencia publicitaria en la plataforma, "ya que no ofrece un repositorio fiable de anuncios en el que se pueda buscar". Los investigadores precisan que "el diseño no permite la supervisión y la investigación necesarias sobre los riesgos emergentes que genera la distribución de publicidad en línea".
Por último, los expertos de la CE consideran que "X no proporciona a los investigadores acceso a sus datos públicos de acuerdo con las condiciones de transparencia establecidas en la DSA. En particular, X proscribe a los investigadores que reúnen los requisitos para acceder de forma independiente" a esos datos.
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