La Policía de Italia anunció este sábado el rescate de 33 personas de origen indio que fueron encontradas en condiciones similares a la esclavitud en la localidad de Cologna Veneta, en la provincia de Verona, recoge Reuters.
De acuerdo con los reportes policiales, dos sujetos de nacionalidad india propietarios de algunas empresas agrícolas prometieron a sus compatriotas un futuro mejor en Italia, por lo que le solicitaron a cada uno alrededor de 18.500 dólares a cambio de la entrada al país y un permiso de trabajo temporal.
Para poder pagar la suma solicitada, algunos de los inmigrantes se vieron en la necesidad de empeñar sus bienes, mientras que otros se endeudaron directamente con los dos presuntos traficantes. Una vez llegados a territorio italiano, los empleados fueron obligados a trabajar prácticamente sin recibir remuneración alguna, en jornadas diarias de entre 10 y 12 horas, puesto que sus salarios de apenas 4 dólares por hora fueron retenidos por los dos individuos para liquidar sus deudas.
A algunos de los trabajadores incluso les pidieron que continuaran laborando gratuitamente para pagar aproximadamente 14.000 dólares adicionales por concepto de un permiso de trabajo permanente. Sin embargo, los captores "nunca les habrían concedido" dicho documento laboral, indicó la Policía.
Para evitar que los trabajadores divulgaran su situación, los dos individuos les retiraron sus pasaportes, además de prohibirles salir de sus viviendas, en las que vivían en condiciones sanitarias precarias. Tras ser rescatados por las autoridades policiales, los 33 ciudadanos indios denunciaron que fueron explotados, maltratados y segregados.
Los dos presuntos abusadores fueron acusados por delitos relacionados con la esclavitud y la explotación laboral. A los trabajadores se les ofrecerá protección, oportunidades laborales y documentos de residencia legal, señalaron las autoridades.
Un informe de la compañía financiera Moody's publicado en marzo dio a conocer que en Italia se da el mayor número de casos de esclavitud moderna en Europa, con cerca de 32.000 en cinco años desde 2018. Por otro lado, la Confederación General del Trabajo de Italia calculó que en 2022 alrededor de 230.000 personas fueron explotadas en los campos italianos, una cuarta parte de los trabajadores del país.