Las fuerzas de seguridad de Kenia utilizaron gases lacrimógenos contra manifestantes antigubernamentales en Nairobi este martes, mientras continúan las protestas a lo largo del país africano desde el mes pasado.
Al menos dos personas resultaron heridas recientemente en la capital, incluida una mujer embarazada que inhaló gas lacrimógeno, informa Al Jazeera citando al personal de una ambulancia. Además, un corresponsal del medio asegura que existe un gran despliegue policial en el centro de la ciudad.
Mientras, en la localidad de Kitengela, un manifestante murió luego de que la Policía abriera fuego contra los asistentes que arrojaron piedras, quemaron neumáticos y exigieron la dimisión del presidente William Ruto, reporta Reuters.
En Namanga, pobladores descontentos paralizaron la urbe al erigir barricadas e iniciar una hoguera en la carretera .
La Policía declaró que pandillas armadas se han infiltrado entre los manifestantes. Sin embargo, activistas aseguran que es el Estado el que ha desplegado a agentes con mangos de picos y bates para intimidar a quienes participan en las protestas.
Un grupo de residentes en Nairobi arremetió contra sujetos que intentaron secuestrar a un ciudadano durante las movilizaciones. El incidente fue grabado por un automovilista y en el video se aprecia cómo tres hombres tratan de meter a la fuerza al manifestante en el maletero de un coche. Sin embargo, los presentes empezaron a arrojar piedras al auto y el ciudadano logró liberarse mientras los secuestradores se apresuraron a abandonar el lugar.
Una oleada de violentas protestas se extendió en junio por Kenia ante los planes del Gobierno de aprobar un proyecto para subir los impuestos sobre una serie de bienes y servicios, obligando a las autoridades a declarar el estado de emergencia y desplegar el Ejército para hacer frente a las movilizaciones.
Aunque el presidente tuvo que bloquear la ley y despedir casi a todos los miembros del Gabinete bajo la presión popular, las protestas continuaron con demandas de que se rindan cuentas por las personas que perdieron la vida, así como las que resultaron heridas y secuestradas durante los enfrentamientos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia sitúa en 50 la cantidad de fallecidos y en 413 el número de heridos en las manifestaciones, además de 59 ciudadanos secuestrados o desaparecidos.