El juez del Tribunal de Justicia de Paraná (TJPR) en Brasil, Luis Cesar de Paula Espíndola, ha sido suspendido de su cargo al ser señalado de cometer actos prejuiciosos y misóginos durante una audiencia en la que se pedía otorgar una medida de protección para una alumna de 12 años que habría sido víctima de acoso por parte de un profesor.
De acuerdo con un comunicado del Consejo Nacional de Justicia (CNJ), el mencionado juez que trabaja en casos de Derecho de Familia, decidió no otorgar la medida de protección para la menor ni destituir al docente acusado de acoso, tras argumentar que son las mujeres las que "hoy en día acosan a los hombres" y "están locas detrás de los hombres".
Ante estas declaraciones y otras similares comentadas por el juez en la audiencia, el inspector de Asuntos Internos del Consejo Nacional de Justicia (CNJ), magistrado Luis Felipe Salomão, ordenó la inmediata suspensión del togado debido a que "se extralimitó de análisis jurisdiccional", y "habría cometido potenciales infracciones funcionales" al hacer "manifestaciones de contenido potencialmente prejuicioso y misógino" contra la estudiante.
La medida implica que Espíndola deberá permanecer alejado de sus labores hasta que se decida el procedimiento que se ejecutará en su contra o hasta que el pleno del CNJ delibere sobre este asunto en la primera sesión ordinaria de agosto próximo.
El fallo, además, da un plazo de 10 días para que el juez suspendido y el TJPR emitan sus opiniones sobre la decisión.
La denuncia contra Espíndola fue presentada por el Colegio de Abogados de Brasil —sección Paraná—, que solicitó, además de su destitución del cargo estatal, su remoción como juez de la 12 Sala Civil del tribunal.
"Creencias y actos misóginos"
El magistrado Salomão indicó que la postura del juez suspendido está "alimentada por creencias y actos misóginos y sexistas, así como por estereotipos culturales de género". Por ello, resaltó, "es deber del Poder Judicial adoptar una postura contundente contra actos que banalizan y promueven la violencia de género, y cualquier tipo de prejuicio".
Además, dijo, la institución no puede permitir que el juez estatal "fomente, condone o guarde silencio ante violaciones institucionales que revictimizan", sobre todo en casos donde existe "vulnerabilidad" inherente a la denuncia planteada.
De igual forma, Salomão indicó que de ninguna manera se puede aceptar que se produzcan violaciones de derechos fundamentales desde el organismo que los debe defender y proteger. En ese sentido, resaltó que en Brasil es necesario hablar "cada vez más de la cultura de violencia de género extendida" en la sociedad.
También comentó que estas violaciones son un tema de interés mundial que incluso es seguido por la Organización para las Naciones Unidas (ONU), que fomenta los "esfuerzos para prevenir y sancionar la violencia de género", tanto en el ámbito privado como en el público.
"Varios tribunales a nivel internacional reconocen, en este aspecto, la responsabilidad del Estado, que se convierte en un segundo agresor, cuando no demuestra el cuidado necesario al responder a las denuncias de violencia de género", precisó el magistrado del CNJ.
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