A 11 días de las elecciones en las que pretende validar por tercera vez su mandato, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este miércoles que han tratado de asesinarlo "más de 100 veces" desde que comenzó a gobernar, en 2013.
"He sido leal al juramento que le hice al comandante Chávez y que les hice a ustedes: me he jugado la vida. Me han tratado de matar más de 100 veces. Dios ha puesto su mano, el pueblo me ha protegido. Y si he salido vivo, es porque tengo que cumplir una misión con nuestra patria. Y la voy a cumplir: la misión de hacer a Venezuela una patria grande", sostuvo el mandatario en un acto de masas desde Caracas.
En su intervención, Maduro denunció nuevamente al sector extremista de la oposición, que estaría planeando activar protestas violentas de tinte insurreccional (conocidas en Venezuela como 'guarimbas') y estaría saboteando el sistema eléctrico, en interés de comprometer los comicios del venidero 28 de julio.
"Ellos quieren un apagón general; ellos creen que si provocan un apagón van a cambiar el voto del pueblo. Yo solo les digo: si se atreven, si se comen la luz (cometen un error), se van a arrepentir 100 años […]. No va a haber clemencia con el fascismo, va a haber justicia", advirtió.
Largo historial
El historial de denuncias del líder socialista por atentados contra su seguridad es largo. Una y otra vez, las pesquisas han llevado al sector más radicalizado de la oposición, específicamente de dirigentes que viven fuera del país y gozan del respaldo de EE.UU. y sus aliados.
El peor incidente se produjo en agosto de 2018, cuando fue atacado con drones explosivos mientras daba un discurso en una céntrica avenida de Caracas, al tiempo que en 2020, el Gobierno de Venezuela logró frenar a tiempo una operación paramilitar anfibia que tenía como objetivo su asesinato y la instalación de un régimen afín a EE.UU.
En marzo pasado, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, reveló a la opinión pública una trama conspirativa para atentar contra el jefe de Estado durante una visita a la oriental ciudad de Maturín. Por los hechos resultaron detenidas dos personas.
El 9 de junio de 2024, Maduro apuntó nuevamente contra esos actores políticos, al señalar que tenían "un grupo de sicarios" que iba tras sus pasos, razón por la cual se vio obligado a mantener en secreto su agenda.
En data reciente, el líder socialista denunció que el ala más radical de la oposición derechista pretende generar "una hecatombe", en interés de torcer la voluntad popular. Para ilustrar el tipo de acciones que estarían en los planes del ultraderechismo, se refirió a una operación de sabotaje sobre el primero y más antiguo de los puentes que atraviesan el río Orinoco, donde personas hasta ahora no identificadas cortaron algunas de las guayas de soporte.