Ganadores de la cuarta Eurocopa para España, los futbolistas de la selección festejaron su victoria contra Inglaterra a lo grande. La euforia, sin embargo, no la hicieron extensiva al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien incluso le vetaron la entrada al vestuario, tal y como lo recoge Marca.
Asimismo, dejaron a Sánchez sin la foto más ansiada, guardándose el tanto del éxito en la cancha sin permitirle al alto funcionario apuntarlo a su propia trayectoria política. Ya habían hecho lo mismo tras imponerse sobre Alemania en los cuartos de final. "Que ni se le ocurra bajar al vestuario", advirtieron en aquel entonces a los representantes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), según Okdiario.
El trato al rey Felipe VI fue todo lo contrario. El monarca sí visitó el vestuario y felicitó a los jugadores en persona, compartiendo los primeros momentos de alegría y cordialidad, mientras que Sánchez no encontró la manera de bajar, ya que no había nadie que lo guiara hasta ahí, y abandonó el estadio sin el cara a cara con los héroes de la noche.
También se ha comentado mucho sobre la frialdad del saludo de Dani Carvajal al presidente del Gobierno en el Palacio de la Moncloa, al que la selección nacional llegó en visita oficial en el marco de los actos de celebración.
En las redes se viralizó el momento en que el defensa le apretó la mano sin siquiera mirarle a los ojos, suscitando fuertes críticas de varios políticos del PSOE.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, defendió a Carvajal, justificando que ya es el colmo "exigir ahora el grado de efusividad con el que se saluda al presidente del Gobierno". "No es cuestión de que tengo o no que sonreír, hizo lo que tenía que hacer. Es asombroso que el debate sea en torno a la efusividad o no a la hora de saludar a Pedro Sánchez", declaró al respecto.