El presidente venezolano, Nicolás Maduro, arremetió nuevamente este jueves contra sus homólogos Javier Milei (Argentina) y Daniel Noboa (Ecuador), así como contra el Gobierno de EE.UU., al asegurar que estos estarían impulsando una suspensión de los comicios presidenciales del venidero 28 de julio, en respaldo a "una hecatombe" que generaría la ultraderecha local para esos fines.
"Sé todo. Quieren una hecatombe, una tragedia, para gritar: 'suspensión de las elecciones'. Y saldrían los gringos, saldría el 'malparido' (imprecación) de [Javier] Milei, saldría el [Daniel] Noboa, saldría la derecha [a decir: 'hay que] suspender las elecciones'", afirmó el mandatario en un acto proselitista desde la popular barriada de Petare, al este de Caracas.
Maduro aseguró que está "preparado" para el evento comicial y descartó su aplazamiento, aun en caso de producirse la "hecatombe" que refirió. Así, pidió a sus seguidores "nervios de acero" y "calma y cordura". "Llueva, truene o relampaguee, el 28 de julio habrá elecciones presidenciales en Venezuela, nadie las va a sabotear", recalcó.
El pasado 16 de julio, el jefe de Estado de Venezuela advirtió que agentes de la oposición extremista pretenden generar un evento catastrófico, en interés de torcer la voluntad popular en los comicios.
"Ellos están buscando una hecatombe, una tragedia, algo fuerte, que cambie el curso de lo que va a ocurrir en Venezuela el 28 de julio, y nosotros tenemos que estar mosca (atentos): mil ojos, mil oídos", aseveró desde el sureste del país en un evento de campaña.
Ante esas amenazas, convocó a conformar tanto un frente antifascista como un frente de paz, en los que también participarían dirigentes independientes y de la oposición moderada, con el objetivo de frenar cualquier estallido de violencia en el contexto electoral y preservar la paz.