Tres tripulantes de un velero fueron rescatados este miércoles por el servicio de Salvamento Marítimo español, luego de que su embarcación comenzara a hundirse a causa de un ataque de orcas a casi cuatro kilómetros de Punta Camarinal, al norte del estrecho de Gibraltar, recogen este jueves medios locales.
Según los informes, los tripulantes del 'Bonhomme William', un velero con bandera británica, solicitaron auxilio al centro de salvamento de Tarifa para ser remolcados, debido a que el sistema de gobierno de su navío quedó inoperante tras tener una interacción con un grupo de cetáceos.
Posteriormente, en una nueva comunicación, se reportó que había una entrada de agua a través del casco del barco, por lo que este empezó a hundirse. Un buque del Salvamento Marítimo fue movilizado al lugar de los hechos y, una vez allí, procedió a rescatar a la tripulación.
Logrado el salvamento, las tres personas que estaban a bordo del Bonhomme William fueron llevadas al puerto de la localidad de Barbate, en la provincia española de Cádiz, en donde desembarcaron sanas y salvas. De acuerdo con medios locales, la tripulación del velero, que estaba integrada por dos ciudadanos británicos y un italiano, viajaba desde Portugal hacia la isla griega de Corfú.
Más reportes de ataques de orcas a barcos
Este es el último de una serie de incidentes recientes que involucran a naves y ballenas en el estrecho de Gibraltar. A principios de este mes, el barco 'Kelba' tuvo que ser remolcado hasta el puerto de la ciudad española de Ceuta, después que cinco orcas gigantes lo atacaran. Antes, el pasado mayo, se reportó el hundimiento del velero 'Alboran Cognac' a causa del ataque de un grupo de orcas a 26 kilómetros del cabo Espartel, en la ciudad marroquí de Tánger.
Medios locales señalan que, en los últimos años, la presencia de orcas en el estrecho de Gibraltar es un fenómeno cada vez más recurrente. A pesar de que las interacciones entre esos cetáceos y las embarcaciones no son habituales, los hechos plantean ya dificultades para la navegación y la seguridad en esas aguas mediterráneas.
Los expertos explican que esta situación podría estar relacionada con cambios en los patrones de alimentación de las orcas o en la dinámica de sus manadas. También sugieren que la creciente actividad marítima en el estrecho de Gibraltar pudiera contribuir a los encuentros entre barcos y cetáceos.