El exmédico personal de Donald Trump criticó las declaraciones del director del FBI, Christopher Wray, en las que planteó dudas sobre si el candidato republicano fue realmente herido por una bala durante el intento de asesinato que sufrió en un mitin de campaña el 13 de julio.
Durante su testimonio ante un comité de la Cámara de Representantes de EE.UU. este miércoles, Wray afirmó que su agencia no tiene certeza de que el exmandatario resultara herido de bala durante el intento de asesinato. "Con respecto al expresidente Trump, hay dudas sobre si fue una bala o metralla lo que le dio en la oreja", declaró el director.
Posteriormente, el doctor Ronny Jackson señaló que Wray "está equivocado y es inapropiado sugerir cualquier otra cosa", afirmando que "no hay evidencia de que haya sido otra cosa que una bala". "Después de haber servido como médico de urgencias durante más de 20 años en la Marina de Estados Unidos […] he tratado muchas heridas de bala a lo largo de mi carrera", escribió en una carta compartida en la red Truth.
"Quiero asegurarle al pueblo estadounidense y al resto del mundo que el presidente Trump está muy bien. Se está recuperando rápidamente de la herida de bala en su oreja derecha", concluyó el exmédico del político y congresista republicano de Texas.
En una línea similar, un análisis detallado de las trayectorias de las balas, las imágenes, las fotos y el audio realizado por The New York Times concluyó que el exmandatario fue rozado por la primera de las ocho balas disparadas por el tirador, Thomas Crooks. Además de apuntar al político, Crooks mató al exbombero Corey Comperatore e hirió a otras dos personas del público.
Críticas al accionar del FBI
Por su parte, Trump denunció que el FBI no comprobó realmente los hechos: "Wray dijo ayer en el Congreso que no estaba seguro de si fui alcanzado por metralla, vidrio o una bala, ¡el FBI ni siquiera lo comprobó!", indicó.
"No; fue, por desgracia, una bala lo que me impactó en la oreja, y la impactó fuerte. No había vidrio, no había metralla. En el hospital lo llamaron 'herida de bala en la oreja', y eso es lo que fue. No es de extrañar que el FBI haya perdido la confianza de los estadounidenses", añadió.