Los reguladores nucleares de Japón concluyeron el viernes que el reactor Tsuruga n.º 2 no cumple las normas de seguridad más estrictas impuestas tras la crisis de Fukushima, informa NHK.
El reactor n.º 2 de Tsuruga, situado en la isla occidental japonesa de Honshu, tiene una falla sísmica directamente debajo de sus instalaciones. Los responsables de la regulación debatieron si esta falla la ha provocado otra cercana que está activa. El operador de la central reiteró su opinión de que la falla bajo el reactor no se moverá, basándose en los resultados de un sondeo realizado cerca del edificio.
Las autoridades afirmaron que los resultados del operador carecen de pruebas científicas y concluyeron que es difícil descartar el riesgo de que la falla se mueva en el futuro. Esto significa que el reactor n.º 2 no volverá a entrar en funcionamiento.
Es la primera vez que la Autoridad de Regulación Nuclear decide no aprobar un plan para volver a poner en marcha un reactor parado en virtud de la normativa aprobada después del accidente de Fukushima. La catástrofe nuclear fue provocada por un fuerte terremoto y el consiguiente tsunami que azotaron el noreste de Japón en marzo de 2011. Bloomberg informa que también es un golpe para los esfuerzos del Gobierno japonés por reactivar el uso de la energía atómica.