La primera sesión de entrenamiento de triatletas en el río Sena de París (Francia) fue cancelada este domingo debido a la calidad del agua, reporta Le Parisien.
Tras las fuertes lluvias que cayeron durante la mayor parte de junio, el agua del Sena era de mala calidad, por lo que no era apta para nadar. Pero la situación mejoró y este mes alcanzó los estándares sanitarios necesarios. Sin embargo, ante las lluvias de los últimos días, la calidad del agua se deterioró y se cree que los niveles de bacterias 'Escherichia coli' habrían aumentado.
A pesar de ello, los representantes de la comité organizador "están seguros" de que las pruebas planificadas para el martes y el miércoles se llevarán a cabo. En lugar de entrenar en el río, se pidió a los atletas que lo hicieran en una piscina del este de la capital.
Una semana antes de la inauguración, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se sumergió en el río para comprobar que el Sena era apto para los deportistas. Al hacerlo, el agua contenía casi 1.000 unidades formadoras de colonias (UFC)/100 ml de bacterias 'Escherichia coli', según medios locales. Ese día se había superado el límite de 900 UFC/100 ml fijado por la directiva europea para autorizar el baño del público en general, a pesar de todos los esfuerzos realizados para mejorar las condiciones del caudal.
Desde 2015, los organizadores han invertido 1.500 millones de dólares para limpiar el río antes de las Olimpiadas y evitar filtraciones de aguas residuales. Sin embargo, los problemas con la calidad del agua han persistido.