Irán podría reconsiderar sus prioridades diplomáticas en favor de mejorar las relaciones con Occidente, aseguró este domingo el ayatolá Alí Jameneí, en el marco de la ceremonia parlamentaria para avalar al presidente electo, Masoud Pezeshkian, recoge la agencia Fars.
Refiriéndose a la política exterior nacional, el líder supremo de la República Islámica dijo que la prioridad es el fortalecimiento de la relación con los países vecinos, pero eso no significa tratos hostiles con otros gobiernos. "Por supuesto, no es que tengamos motivos para oponernos a algunos países, como los europeos", afirmó.
Esto no significa oposición y enemistad y, según el clérigo, obedece al hecho de que los Estados occidentales "no nos han tratado bien en los últimos años", y se refirió a las sanciones, al tema del petróleo y a las acusaciones de desprecio por los derechos humanos. Sin embargo, no es razón para excluirlos de la agenda internacional iraní; de hecho, la "comunicación con ellos" también es una prioridad, precisó.
"La respuesta del país a los acontecimientos globales, especialmente los regionales, debe ser activa y eficaz, no pasiva [...] No podemos ignorar lo que sucede en el mundo y la región", añadió.
Finalmente, el ayatolá recalcó que el comportamiento de Occidente no es el indicado y subrayó que, "por supuesto, hay algunos países cuyo acoso y comportamientos hostiles no olvidamos".