"Que haya justicia justa", exigió este miércoles el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que se sancione a los responsables de organizar y ejecutar las acciones violentas registradas las últimas jornadas en el país suramericano, empezando por el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia y la dirigente opositora María Corina Machado, a los que sindicó como responsables directos de los hechos.
"Si me preguntas […] qué debe pasar con el cobarde de González Urrutia y con la fascista de ultraderecha criminal de apellido Machado, yo te diría, como jefe de Estado: que haya justicia justa. Y ellos deberían, en vez de esconderse, presentarse ante la Fiscalía y dar la cara, en vez de huir como cobardes y seguir llamando a la insurrección a sus grupos criminales", sostuvo el mandatario al ser preguntado por la prensa sobre el tema.
Maduro aseguró que durante la década de 1980, en su paso como funcionario de la Embajada venezolana en El Salvador, González Urrutia "participó en las masacres de los jesuítas, de las monjas, de monseñor [Oscar Arnulfo] Romero", tal como habrían revelado documentos difundidos por WikiLeaks en los años 2007 y 2009.
"Ya para entonces eras agente de la CIA –Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.– y ponías la Embajada de Venezuela como aliviadero de los escuadrones de la muerte en El Salvador. Bastantes documentos reveló WikiLeaks en el año 2007, 2009. Nadie sabía quién eras. Ahora sí, todo tiene sentido", refirió.
En su alocución recalcó que los "grupos criminales" que el excandidato y Machado organizaron en el contexto de la liza electoral bajo el nombre de "comanditos", serán desmantelados "con la ley" y los responsables directos "pagarán los destrozos que hicieron de ambulatorios, hospitales, unidades autobuseras, alcaldías, del asesinato de funcionarios militares, policiales, de transeúntes, porque —recalcó— "en Venezuela tiene que prevalecer la ley".