La polémica instalada en Argentina por la visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza a genocidas detenidos continúa y una de las involucradas, Lourdes Arrieta, aseguró que fueron "engañados" y que ella no sabía a quiénes iba a ver en la cárcel de la ciudad bonaerense de Ezeiza, publicaron medios locales.
"Fue una reunión a la que fuimos engañados un grupo de diputados. No puedo decir si todos lo sabían o no, pero en el caso de la diputada [Rocío] Bonacci y yo empezamos a hablar de este tema porque en un momento teníamos angustia y entramos en un estado de 'shock'. Y en este tiempo me envalentoné y decidí salir a contar lo que fue", expresó.
Sobre lo que ocurrió dentro del penal, señaló que había hablado con Alfredo Astiz, excapitán de navío condenado por crímenes de lesa humanidad. También hubo contactos con otros represores, como Raúl Guglielminetti y Carlos Suárez Mason.
Para justificar su ignorancia, Arrieta dio una insólita explicación, ya que dijo desconocía de quiénes se trataba porque no vivió en la época de la última dictadura argentina, que se extendió desde 1976 hasta 1983: "Yo no viví en esa época, nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época, la verdad es que vi internos de 80 años y yo no sabía los nombres, las caras, y no tenía ni idea". "Hubo un juez que dictaminó que tienen que estar ahí y punto", manifestó.
Por otra parte, Arrieta indicó que "no fue un 'tour' de diputados por el penal a ver represores", sino que la información que manejaba el bloque de La Libertad Avanza era que se trataba de una "visita netamente institucional y humanitaria para conocer las condiciones edilicias y sanitarias de los internos".
"Es una época nefasta en la que, realmente, ¿cómo voy a defender a esos tipos cuando los mismos generales mandaron a matar a 649 héroes que lo dieron todo por nuestra patria?", sostuvo, en referencia a los soldados argentinos que murieron en la guerra de Malvinas de 1982.
La visita de los seis legisladores fue organizada por el diputado Beltrán Benedit y asistieron también Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, María Fernanda Araujo, Bonacci y Arrieta, quien apuntó contra el organizador: "Creí en la palabra de un colega […] y también creí en la institucionalidad, porque ningún proyecto de ninguna visita se coloca si no se tiene un visto bueno".
En el mismo sentido, la diputada Bonacci también habló de engaño, ya que la convocatoria realizada por Beltrán "fue con motivo de una visita humanitaria" con el objetivo de "recorrer la cárcel, estar en contacto con presos, no aclaró de qué", por lo que pensó que eran "presos comunes".
También dijo que se enteró en la camioneta cuál era el destino de la visita y aseguró que Benedit nombró "muchos apellidos" que no conocía. "Mi primera reacción fue guglearlos y cuando vi de lo que se trataba la convocatoria me asusté. No sé si decir que entré en 'shock'", afirmó.
"No quiero decir que el diputado me traicionó o que su objetivo era engañar. Yo digo que sentí un engaño desde el momento en que a mí no se me proporcionó la información completa del objetivo real de la visita", concluyó la diputada de La Libertad Avanza.
Pedido de investigación
Tras la visita de los legisladores que responden al presidente Javier Milei a los represores, el bloque de Unión por la Patria propuso crear una comisión especial para "evaluar la conducta" de los diputados.
"La concreción de este tipo de conductas no debe pasar desapercibida y debemos actuar ante cualquier intento de propiciar impunidad de las personas condenadas por crímenes de lesa humanidad en la última dictadura cívico-militar", señala un comunicado.