El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó esperanza el jueves de que el intercambio de prisioneros realizado en la misma jornada sea una señal de que las relaciones entre EE.UU. y Rusia están mejorando.
"De tus labios a los oídos de Dios", dijo Biden al ser preguntado si el evento significa un desarrollo positivo en los lazos entre Moscú y Washington. A continuación, el líder estadounidense negó el deseo de hablar con su par ruso, Vladímir Putin. "No necesito hablar con Putin", afirmó.
Rusia y Occidente han realizado este jueves en el aeropuerto de Ankara el mayor canje de prisioneros desde la Segunda Guerra Mundial. Fueron intercambiados 26 prisioneros de siete países: Rusia, Estados Unidos, Alemania, Polonia, Eslovenia, Noruega y Bielorrusia. Diez de ellos se dirigen a Rusia, 13 a Alemania y tres a EE.UU.