Durante el mes de julio, la capital rusa experimentó calores con temperaturas extremas, que llegaron hasta los 30 °C, alcanzando nuevos máximos históricos para esta región, indican reportes meteorológicos.
El de 2024 se convirtió en el sexto mes de julio más cálido de los últimos 50 años, mientras que los otros cinco se registraron en las últimas dos décadas, incluido el extremadamente caluroso de 2010, cuando las temperaturas tocaron los 38 °C.
A lo largo de estos 31 días, las noches moscovitas eran cálidas y "tropicales", con temperaturas que superaban los 20 °C, mientras que la marca mínima (12,4 °C) resultó ser la más alta de los últimos 13 años.
Los días 2 y 3 de julio se actualizaron los máximos históricos de los años 1890 y 1917, mientras que la temperatura más alta del mes se registró el 4 de julio con 33,5 °C. Entretanto, en promedio, hizo 22,1 °C, es decir, 2,4 °C más de lo habitual.
Sin embargo, los últimos 10 días del mes mostraron una vuelta a la normalidad e incluso el 31 de julio se consagró no solo como el día más frío de este julio, sino también el de los dos meses de verano, con 21 °C.
Al mismo tiempo, lluvias torrenciales, tormentas y truenos arrasaban de vez en cuando la capital, evitando que una potencial sequía se extendiera por la región y casi cumpliendo con la norma del mes.