Las autoridades de la ciudad de Nagasaki decidieron no invitar a representantes israelíes a la ceremonia anual de paz prevista para el 9 de agosto, en la que se conmemora a las víctimas del bombardeo atómico estadounidense de 1945 contra esta ciudad japonesa, informa la agencia Kyodo.
Esta decisión se produce después de que el alcalde de Nagasaki, Shiro Suzuki, pidiera a las autoridades israelíes que detengan las hostilidades en la Franja de Gaza. El miércoles, Suzuki declaró que no se habían observado cambios que le permitieran reconsiderar la decisión de excluir a Israel de la ceremonia.
"No es una decisión política, sino que se basa en nuestra esperanza de que queremos que la ceremonia se lleve a cabo en una atmósfera solemne", dijo Suzuki, y calificó la decisión de "desgarradora".
El alcalde declaró que el evento tiene como objetivo promover la paz mundial y que la participación de Israel significaba un alto riesgo de que se produzcan "situaciones imprevistas" como protestas.
Mientras, las autoridades de Hiroshima, por su parte, han declarado no tener ninguna intención de excluir a Israel de su propio acto. El alcalde Kazumi Matsui invitó a los representantes israelíes a su ceremonia del 6 de agosto, pero también con un mensaje que pide un alto el fuego inmediato en Gaza.
Por su parte, el embajador de Israel en Japón, Gilad Cohen, recordó en una publicación en X que su delegación ha asistido a la ceremonia "durante muchos años para honrar a las víctimas y sus familias", por lo que describió la situación como "lamentable", añadiendo que la decisión de la alcaldía de Nagasaki "envía un mensaje equivocado al mundo". De igual manera afirmó que "Israel está ejerciendo su pleno derecho y su obligación moral de defenderse a sí mismo y a sus ciudadanos y seguirá haciéndolo".
- Todos los años estas multitudinarias ceremonias reúnen a delegados de todo el mundo que asisten con el fin de reflexionar sobre la paz, los peligros del despliegue de las armas nucleares y en conmemoración a las víctimas.
- En agosto de 1945, la aviación del país norteamericano lanzó dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, causando decenas de miles de muertos. Otros miles de japoneses murieron años después por los efectos de la radiación.