Eslovaquia llevó a cabo una "acción represiva" en su frontera con Ucrania para combatir la inmigración ilegal y el contrabando, declaró el viernes el ministro del Interior, Matus Sutaj Estok.
El objetivo de la medida fue reducir la presión de la inmigración irregular en la frontera exterior del espacio Schengen. "Si queremos garantizar la seguridad de los eslovacos, también debemos ser capaces de protegerlos. Ya declaré tras mi toma de posesión que nuestras fronteras no serán tan porosas", expresó Sutaj Estok.
El ministro agregó que la atención del Gobierno eslovaco se centra ahora en los grupos organizados del este, implicados en el tráfico ilegal de drogas, armas y municiones. "Se trata sobre todo de la delincuencia organizada que se ha infiltrado en nuestro país. Sin embargo, Eslovaquia sigue acogiendo a las personas que vienen a nosotros legalmente", explicó.
En total, la Policía desplegó más de 320 agentes en los 97,9 kilómetros de frontera entre Eslovaquia y Ucrania. Las fuerzas reforzadas estuvieron en la frontera hasta las 6:00 de la mañana del sábado.
El aumento del número de inmigrantes ilegales procedentes de Ucrania fue confirmado por el director de la Oficina de Policía de Fronteras y Extranjería, Jan Dudas. "Por el momento, unas 700 personas han cruzado la frontera oriental desde principios de año, pero todas ellas han sido interceptadas", declaró, citado por medios locales. Según él, en su mayoría eran hombres ucranianos que probablemente intentaban evitar la movilización.