Una serie de manifestaciones antiinmigrantes y de contraprotestas antifascistas derivaron este sábado en disturbios en varias ciudades de Inglaterra e Irlanda del Norte.
Belfast, Leeds, Manchester, Nottingham, Liverpool, Hull y Stoke-on-Trent fueron los focos principales de los enfrentamientos, según The Guardian. Este y otros medios locales describen un patrón semejante de acusaciones e insultos recíprocos desde ambos bandos a través de los cordones policiales, lo que vino acompañado de lanzamiento de latas, petardos y otros objetos, lo que condujo en ocasiones a enfrentamientos directos.
Normalmente, los manifestantes antirracistas superaban en número a los congregados bajo el lema "¡Ya basta!" y consignas como "Detengan los barcos". Así, en Manchester 150 personas nutrieron antes del mediodía la protesta antiinmigración, mientras que otras 350 personas participaban en la contraprotesta "Alto a la extrema derecha".
En Leeds, el parabrisas de un furgón policial quedó destrozado por el lanzamiento de ladrillos, mientras que en Hull los manifestantes rompieron con botellas de vidrio las ventanas de un hotel utilizado como albergue para los solicitantes de asilo, al grito de: "¡sáquenlos!".
La serie de protestas comenzó la tarde del viernes en Sunderland, ciudad portuaria al norte de Inglaterra, donde los disturbios se saldaron con una comisaría incendiada, diez personas arrestadas y cuatro agentes de Policía heridos.
El primer ministro británico, Keir Starmer, declaró tras mantener una reunión con varios miembros clave de su gabinete que la Policía cuenta con "el respaldo completo" del Gobierno en su actuación contra los "extremistas" que atacan a agentes y tratan de "sembrar odio". A su vez, la ministra del Interior, Yvette Cooper, prometió trabajar con los cuerpos de fuerza para asegurar que las personas responsables asuman "consecuencias, arrestos y persecución".
La Policía concluyó que el fundador de la formalmente inexistente Liga de Defensa Inglesa, Stephen Yaxley-Lennon, alias 'Tommy Robinson', estaba detrás de la movilización de los derechistas en uno de los focos de los disturbios. En el lado contrario, actuó el grupo antirracista Hope Not Hate, que prometió convocar hasta 35 protestas en todo el Reino Unido este fin de semana.