La boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting tiene garantizada una medalla olímpica tras ganar los cuartos de final del peso pluma en plena polémica por su género.
Lin Yu-ting ha derrotado este domingo a su rival, la búlgara Svetlana Staneva, por decisión unánime, y se ha asegurado un puesto en las semifinales de París y, como mínimo, el tercer puesto conjunto.
Lin y la argelina Imane Khelif fueron expulsadas el año pasado del Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés) por no superar la prueba de elegibilidad de género.
Sin embargo, ambas han sido autorizadas por el Comité Olímpico Internacional a combatir en la categoría femenina en la capital francesa después de que la IBA, dirigida por el ruso Umar Kremliov, fuera despojada del derecho a dirigir el boxeo en los Juegos.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, manifestó en una rueda de prensa el sábado que son mujeres y que nunca ha habido dudas sobre ello. "Seamos muy claros: estamos hablando de boxeo femenino, tenemos a dos boxeadoras que nacieron mujeres", afirmó. Bach agregó que el organismo está dispuesto a escuchar argumentaciones calificadas, pero que no va a participar en una "guerra políticamente motivada y cultural".
Por su parte, Umar Kremliov denunció que la competición en los juegos de París es "verdaderamente aterradora" y aseveró que la decisión de permitir que Khelif y Yu-ting participen está "destruyendo el deporte femenino".
"Es triste que gritemos al mundo entero que estamos a favor de la igualdad de género, de la protección de la mujer, y que luego simplemente destruyan el deporte femenino", declaró el domingo a Sky News. "No debemos permitir que esto ocurra. Si nos callamos ahora, más tarde se convertirá en algo normal", agregó. "Por eso nuestra relación con [el COI] se está deteriorando: porque no protegen a las atletas. Y nosotros sí protegemos a los atletas", concluyó.