El fabricante de aviones Boeing ha decidido realizar cambios en el diseño de sus aviones 737 MAX para evitar que las puertas de emergencia se desprendan en pleno vuelo, algo que ya ocurrió en enero con un 737-9 MAX de Alaska Airlines, que iba con 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo, informa Reuters.
La compañía estadounidense ya está elaborando los cambios, comunicó Elizabeth Lund, vicepresidenta senior de calidad de Boeing, en una audiencia de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB, por sus siglas en inglés) sobre dicho incidente. La audiencia fue celebrada este martes y duró 10 horas.
Según Lund, Boeing planea introducir los cambios este año y después modernizar todos sus 737 MAX para evitar futuros incidentes. "Están trabajando en algunos cambios de diseño que permitirán que el tapón de la puerta no se cierre si hay algún problema hasta que esté firmemente sujeto", precisó la vicepresidenta.
Investigación del incidente
El avión de Alaska Airlines, que partió de la ciudad estadounidense de Portland a Ontario (California), sufrió una despresurización después de que se reventara una ventanilla y parte del fuselaje se desprendiera en pleno vuelo. Los investigadores denunciaron que la causa fue que una pieza del fuselaje de la aeronave no estaba atornillada cuando el aparato salió de la fábrica de Boeing.
Durante la audiencia, la NTSB y Boeing aseveraron que aún no han determinado quién quitó y volvió a poner el tapón de la puerta del avión durante la producción, olvidando poner cuatro tornillos. El fabricante destacó que no existe ningún documento que confirme la retirada de los cuatro tornillos y la vicepresidenta de la compañía señaló que Boeing puso una señal azul y amarilla en el tapón de la puerta cuando llega a la fábrica que dice: "No abrir", para prevenir incidentes similares. Además, la NTSB publicó 3.800 páginas de informes y entrevistas de la investigación en curso.