Activistas propalestinos irrumpieron en la madrugada del martes en un centro de investigación, desarrollo y fabricación clave en Bristol (Reino Unido) del gigante armamentístico israelí Elbit Systems.
Los miembros del grupo Palestine Action utilizaron un camión de transporte de prisioneros modificado para atravesar la cerca del perímetro exterior del recinto y entrar al edificio. Los saboteadores dañaron lo que encontraron a su paso, incluyendo maquinaria y drones cuadricópteros israelíes, según se aprecia en videos que difundieron en redes sociales.
"Las armas de Elbit se utilizan ampliamente en la destructiva guerra de Israel contra la Franja de Gaza y su agresión en el Líbano", afirmó Palestine Action en un comunicado, agregando que, al "desmantelar maquinaria y armas, intervinieron directamente en la cadena de suministro genocida de Elbit".
Por su parte, la Policía local calificó de "perturbador" e "indignante" el incidente e informó de seis arrestos. Otras personas implicadas lograron huir del lugar, dejando atrás mazos, hachas, látigos y otras armas de fabricación casera, que fueron incautadas. La Policía señaló que los atacantes causaron daños criminales al local comercial y que los empleados y oficiales que respondieron al incidente fueron agredidos. Se precisó que dos agentes fueron agredidos con un mazo.
"Uno de los oficiales fue trasladado al hospital con heridas en la espalda, mientras que el otro oficial recibió tratamiento médico en el lugar por parte de los paramédicos después de ser golpeado en la parte posterior de sus piernas", señala el comunicado policial. "Al menos uno de los empleados de la empresa también fue atendido en el lugar por una lesión en la cabeza", agrega.
"Este es un incidente perturbador que involucra a personas dispuestas a usar una violencia significativa contra cualquiera que se interpusiera en su camino mientras atacaban este negocio", manifestó el superintendente Paul Wigginton. "El daño criminal es bastante grave, pero atacar a la gente con armas es indignante", subrayó el funcionario. "No hay justificación alguna para lo ocurrido y los responsables afrontarán severas consecuencias", agregó.