El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha desclasificado archivos que evidencian los planes de la Alemania nazi de atacar la Unión Soviética con una bomba atómica en junio de 1945. Los documentos contienen los materiales de los interrogatorios del 'gruppenführer' Werner Wächter, un funcionario nazi de alto rango capturado y considerado uno de los colaboradores más cercanos del ministro de Propaganda del Tercer Reich, Joseph Goebbels.
Durante uno de los interrogatorios, en septiembre de 1945, se supo que además de haber ocupado el cargo de jefe de personal de la Dirección General de Propaganda del Partido Nazi, Wächter también estuvo al mando de la dirección general de armamento y construcción en el Ministerio de Propaganda y mantenía estrecha comunicación con los especialistas en el campo de desarrollo del armamento secreto del Ministerio de Armas de la Alemania nazi.
Asimismo, Wächter reveló que el programa de bombas atómicas estaba bajo la dirección del general Walter Robert Dornberger, quien también era el responsable del desarrollo de los misiles V1 y V2, este último considerado el primer misil balístico de largo alcance del mundo.
Energía nuclear como medio de guerra
Durante un interrogatorio el 10 de octubre de 1945, Wächter afirmó que en una conversación privada con un ingeniero llamado Dominik, en 1943, se enteró de que la Alemania nazi se estaba preparando para lanzar una bomba atómica. "Me dijo que los científicos alemanes lograron la fisión del núcleo atómico y que los ingenieros especializados estaban desarrollando los métodos y las opciones para el uso práctico de la energía nuclear como medio de guerra", dijo Wächter.
Además, reveló que el editor del boletín secreto del Estado, Hans Hertel, en febrero de 1945, viajó a la ciudad alemana de Celle, donde habló con el coronel Hajo Herrmann, quien le confesó que la escuela de la Fuerza Aérea nazi que dirigía disponía de unos novedosos aviones con "un gran radio de acción", que estarían "armados con bombas atómicas".
"Los nuevos aviones estaban destinados a bombardear con bombas atómicas los centros industriales de la Unión Soviética, ubicados en los Urales y Asia Central", sostuvo Wächter.
Dichos novedosos bombarderos, así como los cazas que deberían custodiarlos durante el vuelo, estaban desplegados tanto en el aeródromo de Celle como en otros aeródromos de la Alemania nazi, precisó Wächter.
Un arma, "capaz de cambiar el curso de la guerra"
Además, agregó que no tenía datos precisos sobre la fecha en que la Alemania nazi tenía planeado atacar a la URSS con bombas atómicas, pero "ciertas señales" le daban "razones para creer" que este tipo de arma nuclear podría haberse utilizado "en verano de 1945".
Wächter sugirió que el Tercer Reich podría haber dado este paso ya en junio de 1945, porque este mes se consideraba particularmente favorable para Hitler. En abril del mismo año, Goebbels ordenó preparar un horóscopo especial para el mes de junio para el líder nazi, que luego se habría difundido entre la población. "Yo creo que detrás de esta instrucción había una preparación intensiva para el uso de armas secretas, prevista para junio de 1945", dijo.
Además, el secretario de Estado del Ministerio de Propaganda, Werner Naumann, "hablando de la situación militar y política en Alemania en la última etapa de la guerra", le dijo a Wächter que "pronto todo debería cambiar para mejor, y se refirió a las palabras de Hitler, quien, en un estrecho círculo de personas de confianza, dijo: '¡Qué Dios me perdone los últimos 14 días de la guerra!'".
Otros altos funcionarios de la Alemania nazi le decían a Wächter en privado que "se está intensificando el trabajo para producir un arma novedosa, que pronto se utilizará en el frente" y que "es capaz de cambiar todo el curso de la guerra a favor de Alemania". "Los inhumanos planes de Hitler de utilizar una bomba atómica contra la Unión Soviética no estaban destinados a hacerse realidad. En mayo de 1945, la Alemania nazi capituló", indica en su informe el FSB.