El vocero de la presidencia argentina, Manuel Adorni, se pronunció este miércoles sobre el escándalo que involucra al expresidente de ese país, Alberto Fernández, quien ha sido acusado de violencia de género por parte de su expareja Fabiola Yáñez.
"Si hay algún culpable, que vaya preso", dijo Adorni al ser consultado sobre el asunto, en su habitual rueda de prensa matutina. Del mismo modo, recalcó que el Gobierno de Javier Milei va a colaborar con la Justicia para esclarecer el caso, que se descubrió a raíz de unas pesquisas en curso contra el exmandatario.
En su criterio, la denuncia efectuada por Yáñez sirvió para "recordar que la línea de asistencia [a las víctimas de violencia de género] sigue funcionando" bajo la administración de Milei, "más allá de todo lo que han dicho".
Las críticas contra el Gobierno libertario no son pocas, ya que en junio pasado procedió a eliminar el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, y ha pasado su "motosierra" de recortes a los planes destinados a atender a las víctimas de violencias, en medio de una profunda crisis económica.
Sin embargo, el antecesor de Milei no está en mejor posición. Fabiola Yáñez, expareja de Alberto Fernández, decidió demandarlo por haberle infligido "violencia física y mental" en una audiencia virtual presidida por el juez Julián Ercolini, a cargo de una investigación por tráfico de influencias que se le sigue al exmandatario en tribunales federales.
Ercolini ya había contactado a Yáñez en junio pasado, tras hallar en el teléfono de María Cantero, exsecretaria privada de Fernández, un conjunto de conversaciones y fotografías sobre aparentes hechos de violencia que le habría propinado el exmandatario. En la primera ocasión, ella optó por no denunciar, pero el martes cambió de opinión.
Por su parte, Fernández publicó un comunicado para negar las acusaciones y precisar que no dará "declaraciones mediáticas".