La candidata demócrata Kamala Harris prometió este sábado poner fin a los impuestos sobre las propinas si es elegida presidenta en las próximas elecciones, una propuesta que ya había hecho su competidor Donald Trump meses atrás.
La promesa de Harris, que anunció en un discurso en Las Vegas junto a su compañero de fórmula Tim Walz, es un prioridad para miles de trabajadores de casinos del estado de Nevada cuyo salario depende de las propinas.
"Mi promesa a todos los presentes es que, cuando sea presidenta, continuaremos nuestra lucha por las familias trabajadoras de Estados Unidos, lo que incluye aumentar el salario mínimo y eliminar los impuestos sobre las propinas para los trabajadores de servicios y hostelería", declaró en el mitin de campaña.
El líder republicano reaccionó rápidamente a las declaraciones de la actual vicepresidenta estadounidense por medio de sus redes sociales. "Kamala Harris, cuyo período de 'luna de miel' está terminado y está empezando a recibir fuertes golpes en las encuestas, acaba de copiar mi política de no impuestos a las propinas", escribió en Truth Social.
"La diferencia es que ella no lo hará, ¡solo lo quiere por motivos políticos! Esta fue una idea de Trump. Ella no tiene ideas, solo puede robarme", agregó.
La iniciativa fue propuesta por el expresidente por primera vez durante la primera parada de campaña en Nevada en junio, antes de que Harris fuera elegida como candidata para reemplazar al presidente Joe Biden.