La política peruana Keiko Fujimori y otros 40 acusados por un caso de corrupción bautizado por la prensa como 'Cócteles', se negaron este lunes a aceptar los cargos que el Ministerio Público les imputó por lavado de activos, así como la multa de 151 millones de soles (unos 40,3 millones de dólares) que reclama el Estado como compensación. Del mismo modo, "se han reservado el derecho de declarar en el juicio oral", reza un comunicado divulgado por el Poder Judicial en X.
"El día de hoy, luego de haber instruido a cada una de las partes de los derechos que tienen los procesados, el colegiado procedió a consultarles si es que aceptaban o rechazaban los cargos. En el caso de la señora Keiko Fujimori ella rechazó de manera contundente los cargos que le ha presentado la Fiscalía y también ha rechazado la pretensión civil que ha sustentado la Procuraduría Pública del Estado", dijo a RPP Giuliana Loza, abogada de Fujimori.
La Fiscalía solicitó para la acusada una pena de 30 años y 10 meses de prisión por su aparente responsabilidad en la comisión de los delitos de organización criminal, lavado de activos y otros en perjuicio del Estado en el contexto de la campaña electoral de 2011.